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María Teresa Campos regresaba al plató del Sálvame Deluxe en medio de la tormenta creada por la serie documental de Rocío Carrasco. La presentadora guarda una relación muy especial desde que ambas coincidieran trabajando en Día a día, el programa de Telecinco en el que la hija de Rocío Jurado protagonizaba una sección. En aquel momento comenzó a fraguarse una amistad que con el paso de los años se ha transformado prácticamente en familia, y es que la mítica conductora es como una madre para la hija de 'la más grande'. Durante el programa, mientras Teresa comentaba las duras palabras de la expresentadora de Hable con ellas, el programa que le dio vida en uno de sus peores momentos, la protagonista de Rocío, contar la verdad para seguir viva llamaba en directo para apoyar a su amiga y confesar cómo se siente tras la declaración de su hijo David ante la jueza por la querella que Antonio David le ha interpuesto por el impago de la pensión alimenticia del joven.
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La petición de Rosa Benito a Rocío Carrasco tras escuchar su testimonio
Jorge Javier Vázquez preguntaba a Rocío sobre las últimas palabras de su hijo delante del juez. Y es que David había dicho que no llamaba a su madre porque no tenía su número. Por ello, la hija de 'las más grande' daba sus primeras declaraciones sobre el tema. "Hoy ha sido un día difícil, bastante difícil para mí porque se repite la historia. Tengo que ver cómo 'el ser' [en referencia a su exmarido] pone a mi hijo en una tesitura horrorosa y lo pone a que declare en contra de su madre sabiendo las capacidades que el niño puede tener o dejar de tener. El día ha sido muy duro. En esa declaración he sido consciente de muchas cosas por primera vez que yo no sabía y que tenía desconocimiento. Yo no sé cómo pueden pasar determinadas cosas, igual que no sé cómo se puede empadronar a un niño sin tener la autorización materna cuando es menor de edad, sabiendo todo el mundo que es mi hijo y que yo no vivo allí. No sé cómo David puede tener una prestación de 400 euros que va a una cuenta donde está la mujer de su padre. Me he enterado de muchas cosas que cuando este proceso siga para delante y yo declare pues se irá viendo", explicaba.
Rocío Carrasco no dudaba en responder a casi todo al presentador y aseguraba que no daba crédito a que se pusiera a su hijo en esa difícil tesitura. "David tiene 22 años pero es un niño. Me parece un hecho deleznable completamente. No me escandaliza, me repugna. El niño ha dicho muchas cosas pero cuando esto se formalice y se resuelvan todos los recursos que se han presentado a la jueza instructora, porque nos hemos encontrado muchas irrregularidades procesales, ya que no se nos ha notificado nada o como que el padre testificó sin presencia de mi abogado y otras cosas que se tienen que solventar, pues cuando salga se entenderán muchas cosas. Hoy no puedo decir nada por el respeto que le tengo a la justicia", continuaba relatando.
Pero además contestaba a una de las preguntas más duras: cómo se sentía al saber que no habla con su hijo porque él no tiene su número. "¿Cómo me voy a sentir? Pues como cualquier madre que tiene que oír eso. Pero esto es desesperanza, porque veo que se vuelve a repetir y que tengo la boca seca de decir que esto no cesa y tiene que cesar de alguna forma. Y no termina", explicaba. Y no solo eso, el presentador también quería saber si creía o no que le había llegado la hora a Antonio David, a lo que ella decía: "Creo que sí. Tengo esa esperanza. Sí, tengo esa esperanza de que le ha llegado la hora. Si me rascas un poco más quiero creer de que así va a ser". Por último, Rocío respondía si pensaba que era posible que su hija se diera cuenta de todo lo que había ocurrido tras ver el documental: "La esperanza es lo último que se pierde, pero como os digo son tomas complicados que llevan un proceso y que creo, y lo he dicho siempre, que estando donde está y rodeada de quienes está eso es muy complicado".