La mexicana Andrea Meza logró alzarse con la corona en el certamen de Miss Universo 2021, que se celebró en exclusivo Hard Rock Hotel & Casino a las afueras de Miami, después de conquistar al jurado, no solo por su belleza, sino por su discurso sobre la protección de la población de su país durante la pandemia por COVID-19 y sobre los estereotipos. No obstante, estuvo a punto de abandonar el concurso a pocos días de que se produjera la gran final debido a un problema de salud que afectaba a una de las personas más especiales: su madre. Según ha relatado Andrea, se esperaba que sus padres viajaran juntos de México a Florida para apoyarla la noche en que podría posicionarse como Miss Universo. Poco antes del gran día recibió la noticia de que su madre no podría asistir a lo que ella, después, confesó que le había mandado todo su cariño desde la distancia.
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Este jueves su madre, Alma Carmona, ha detallado lo que ocurrió y como la noticia afectó a Andrea cuando se enteró de la situación. "Me encontraron un tumor, fue todo muy inmediato", explicaba en el programa mexicano Al rojo vivo, por lo que tuvieron que operarla de urgencia. Para evitar que su hija pudiera sopesar la opción de viajar a México para estar junto a ella y perder la posibilidad de ganar el certamen, habló con Andrea atenuando lo que realmente sucedía con su estado de salud. "Le decía que parecía ser nada más problemas de la vista para no ponerla más nerviosa", contaba a lo que añadía que, poco después, su hija acabó enterándose de la verdad y entró en "colapso nervioso".
La ingeniera de software tuvo la oportunidad de explicar como vivió aquellos momentos de incertidumbre en los que la inquietud se apoderó de ella. Además, tuvo que lidiar con la ausencia de una de las personas más importantes para ella en los últimos días antes de la final. En una entrevista que concedió para el programa Venga la Alegría, contó que se enteró de que su madre no iba a estar presente en el momento más importante del certamen justo el día en el que debía aterrizar en Florida. "¿Qué está pasando?", preguntó ella a su familia al darse cuenta de que algo no iba bien y de que nadie le estaba dando ninguna explicación. "No me quisieron decir porque no me querían distraer, pero me enteré", confesaba la joven de 26 años, quien estuvo a punto de coger un avión para volar a su ciudad natal junto a su madre.
"Para mí fue complicado", continuaba explicando Andrea ya que tuvo que hacer frente a algunos ensayos previos a la gran final donde, inevitablemente, tenía que esconder algunas lágrimas al encontrarse lejos de su madre en un momento tan delicado. Aun así, reunió las fuerzas suficientes y se dijo a sí misma que "es por su bien, ella tiene que estar bien, tiene que cuidarse". También recordaba que sintió como fue Alma quien le envió energías fuertes "porque siempre ha estado a mi lado", a pesar de la distancia. Pero ni la ausencia de su madre ni los nervios fueron capaces de arrebatarle la victoria, convirténdola en la tercera mujer mexicana que se hace con la corona de Miss Universo. Primero lo hizo Lupita Jones, en 1991 y más recientemente Ximena Navarrete, en 2010.
Meza, de 26 años, es ingeniera de software y se ha descrito a ella misma como una persona amante del deporte, especialmente del crossfit y actividades de riesgo. La lucha por los derechos de la mujer y la igualdad de género la han llevado a realizar algunas colaboraciones con el Instituto de la Mujer, que pretende combatir la violencia de género. También confesó ser activista, vegana y amante de los animales pero fue, sin duda, su discurso en la final del concurso de belleza lo que conquistó finalmente a los jueces. "Yo habría cerrado el país mucho antes de lo que se hizo, y ahora estaría cuidando mejor a los ciudadanos, porque hemos perdido mucha gente y no podemos perder a más", dijo la mexicana ante la pregunta sobre qué habría hecho ella cuando la oleada de contagios por COVID-19 llegó a su país.