Tamara Falcó ha celebrado el amor junto a Íñigo Onieva. Juntos, han asistido a la boda de Jaime Arena con Beatriz Ayuso Cortina, quienes han contraído matrimonio este sábado 15, en la iglesia de las Calatravas, en pleno centro de Madrid. El novio es uno de los cuatro hijos de Juan Arena de la Mora, expresidente de Bankinter, y la artista Bárbara Pan de Soraluce, a su vez hija del que fuera embajador de España en Irlanda, Panamá y Brasil, además de estar emparentada con los Gil de Biedma. Sin embargo, Bárbara ha acaparado la atención mediática al ser amiga íntima de Isabel Preysler y ser la diseñadora de las mascarillas que han triunfado esta pandemia. Por su parte, Beatriz —que, para el gran día, ha escogido un sencillo traje nupcial firmado por Diego Estrada— es hija del expiloto de aviación Luis Ayuso y María Cortina, conocida consultora de comunicación.
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Tras el ‘sí, quiero’, los novios han organizado una celebración en la finca ‘Soto Mozanaque’, situada a las afueras de la capital y propiedad de los duques de Alburquerque, Johannes Osorio y Blanca Suelves. Allí ha tenido lugar el banquete, en el que se ha servido pasta de raviolis, solomillo con pimientos y tarta de obleas.
Tamara, la invitada perfecta
La marquesa de Griñón se ha convertido en el centro de las miradas. Lo ha conseguido al ofrecer otra clase magistral de elegancia , combinando un favorecedor vestido rojo satinado y de mangas abullonadas con una discreta pamela y joyas de Tous. De hecho, Tamara ha recibido un aluvión de piropos después de compartir imágenes al lado su novio, Íñigo Onieva, con quien se ha mostrado de lo más cariñosa. Chábeli Iglesias, Ana Boyer, Anne Igartiburu y Boris Izaguirre no han dudado en aplaudir a la pareja. “Muero de amor”, le ha comentado Vicky Martín Berrocal, con quien la hija de Isabel Preysler coincidió hace dos años en las grabaciones de la cuarta edición de Masterchef Celebrity. “Vaya pareja guapa”, le ha escrito Nuria Roca, su compañera en El Hormiguero.
En un principio, Tamara e Íñigo tenían previsto acudir al enlace junto con Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, pero la madre de la marquesa de Griñón y el escritor peruano han cancelado su presencia en el último momento. Quien tampoco se ha perdido la celebración ha sido el matrimonio formado por Blanca Suelves y Johannes Osorio —como señalábamos anteriormente, son los propietarios de la finca donde ha tenido lugar el banquete y la fiesta posterior— ni Cristina Suelves, hermana de la duquesa de Alburquerque. Todos ellos, al igual que el resto de asistentes, han recibido regalos diseñados por Bárbara Pan de Soraluce, madre del novio: platos de cerámica pintados a mano y sus famosas mascarillas, que han llevado Eugenia Silva, Tamara Falcó y Fiona Ferrer durante estos meses de pandemia.
Blanca Suelves y Johannes Osorio también estuvieron en la celebración. Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, igualmente invitados, finalmente no pudieron acudir en el último momento
Dada la situación sanitaria, los invitados se han sometido a tests anti-covid, con los que se ha garantizado su salud. Sin embargo, Tamara se ha tenido que enfrentar a un sobresalto en la misma tarde del sábado 15: durante la celebración de la boda, ha comenzado la difusión de unos rumores que han apuntado a una posible crisis con Íñigo Onieva. No obstante, la pareja ha zanjado las especulaciones al compartir nuevas imágenes cariñosas con sus seguidores. A la mañana siguiente, ajena a los comentarios, también ha compartido fotografías de su romántico desayuno, en una terraza del centro de la capital.
Felicidad junto a Íñigo
No hay duda de que la marquesa de Griñón se encuentra en uno de sus mejores momentos personales. Ella e Íñigo han encajado a la perfección en sus respectivas familias. Íñigo no solo conoce a Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, sino también a Ana Boyer, Fernando Verdasco, su primo Álvaro Castillejo y su prometida, la periodista Cristina —que acaban de posponer su boda—. Incluso, a Chábeli, que realizó una visita fugaz a Madrid, a finales de abril, tras más de un lustro sin pisar nuestro país.
Enamorados y cómplices en las imágenes que han compartido, Tamara e Íñigo han hecho caso omiso a los rumores de crisis, difundidos durante el pasado fin de semana
En relación al novio de su hija, Isabel Preysler ya se pronunció en ¡HOLA! las pasadas Navidades: “Hemos cenado con ellos unas cuantas veces. Él es un chico muy simpático y, sobre todo, a ella la veo muy contenta y feliz”. Tamara se lleva igual de bien con la familia de Íñigo. La prueba es que, el pasado 2 de mayo, Día de la Madre, la pareja visitó el Museo Thyssen de Madrid, con Carolina Molas, madre de su novio, y el marido de esta, José Ignacio de Guadamillas. No hay duda de que la marquesa de Griñón se encuentra en uno de sus mejores momentos personales. Además de disfrutar de la felicidad en el plano amoroso, Tamara acaba de lanzar nueva colección de su firma de ropa y continúa sus colaboraciones semanales en El Hormiguero. Además, continúa con sus clases de cocina en Le Cordon Bleu, algo con lo que se muestra de lo más apasionada. Por su parte, Íñigo acaba de ser nombrado director de Mabel Hospitality, compañía privada de inversión propiedad de Rafa Nadal, Abel Matutes Prats y Manuel Campos Gualla. El novio de Tamara, que estudió la carrera de Ingeniería Técnica Industrial, emprende así un nuevo camino profesional después de trabajar como diseñador de coches.