El programa de Telecinco en el que se ha emitido un nuevo episodio de Rocío, contar la verdad para seguir viva, ha empezado fuerte. Este miércoles, Carlota Corredera, la encargada de conducir este espacio, anunciaba la aparición en directo de Rocío Carrasco. Lo hacía para explicar su postura respecto al proceso judicial en el que su hijo, David Flores, está previsto que declare por el supuesto impago de su pensión el próximo viernes 21 de mayo. En la conexión aparecía con una blusa de color rojo y la realizaba desde su casa en San Agustín de Guadalix, a las afueras de Madrid. El escenario que escogía para la llamada en directo es uno de los salones de su exclusiva residencia en el que se apreciaba un sofá de color blanco, decorado con unos cojines verde agua. Pero había un detalle que llamaba potencialmente la atención: los objetos colocados a su espalda.
Justo detrás del sillón desde donde realizaba su intervención, se encontraba un mueble sobre el cual se disponían distintos elementos con un gran significado para la protagonista de la serie documental. Los más representativo eran una serie de tributos a una de las personas más importantes de su vida: Rocío Jurado. En primera instancia, destacaba una figura de 'La más grande', una representación en miniatura de la estatua realizada por Luis Sanguino en 2007 y que se encuentra en el mausoleo del cementerio de Chipiona donde descansan sus restos. Vestida de flamenca, con un clavel en una de sus manos y sosteniendo la medalla de la Virgen de Regla en la otra, se convirtió en una de las imágenes más famosas de la artista que, como se puede observar en la intervención de Rocío Carrasco, ahora también se encuentra entre los objetos de valor sentimental de su hija.
Otro objeto que destacaba tras la figura de la artista es una imagen en blanco y negro en la que aparece en una de sus actuaciones con las palabras "La más grande" escritas en mayúsculas. A su alrededor, se encontraban otros dibujos que reflejan la importancia que está teniendo la realización y la posterior emisión de la serie documental para la propia protagonista. Un retrato con características vanguardistas captura una imagen de Rocío Carrasco en uno de los episodios, ya que aparece con su característico traje rosa, con el que aparece cada semana en la pequeña pantalla. A su lado, una pequeña tarjeta en la que aparece el logo de su documental: Rocío, contar la verdad para seguir viva. En primer plano se observa otro dibujo en el que se representa el perfil de una mujer con una frase en inglés de la que se puede leer el extracto: "Before she became fire, she was water" (Antes de que ella se convirtiera en fuego, fue agua).
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Unos objetos que, sin duda, tienen una alta relevancia para Rocío Carrasco, que ha querido mostrarlos en directo. En primer lugar, la representación de su madre, cuya muerte significó un antes y un después en su vida y en las relaciones con el resto de miembros de su familia. Por otro lado, su serie documental, que como ella misma relató en el plató de Mediaset durante su entrevista hace unas semanas, le está sirviendo de mucha ayuda para despojarse de todo el dolor que sentía por llevar 25 años en silencio. Por último, la frase en inglés que representa la fuerza y el anhelo por seguir adelante a pesar de los obstáculos. Con este escenario de fondo, Rocío Carrasco reconocía no perder la esperanza de volver a ver a su hijo, a pesar de la próxima cita judicial que tienen.