Los concursantes de Supervivientes ya llevan más de un mes en la isla y las adversidades que están sufriendo en el concurso, como la falta de alimentos, ya están haciendo mella tanto en su físico, con signos evidentes como los cambios en sus cuerpos, como en su estado mental, con algunos de ellos cada vez más irascibles. Este ha sido el caso de Carlos Alba, el último de los supervivientes en montar una gran bronca desencadenada por una misión del 'Pirata Morgan': escoger a las tres personas que menos hubieran comido en lo que va de programa para otorgarles una compensación. Él no resultó ser uno de los afortunados y no dudó en manifestar su desacuerdo con el resto de compañeros.
Anabel Pantoja, muy enfadada con Omar tras su discusión con Sylvia en 'Supervivientes'
Desde el primer momento los concursantes tuvieron claro con unanimidad que Agustín Bravo era quien menos había comido a lo largo del concurso, pero la elección de los otros dos no fue tan sencilla. Finalmente y tras debatirlo, serían Lara Sajén y Alejandro Albalá quienes disfrutarían de la recompensa, algo que sentó muy mal a Carlos Alba, pese a que el día anterior había ganado una prueba de recompensa y había disfrutado junto a Omar Sánchez de un gigantesco bocadillo de calamares. "A mi no me parece justo porque me partí la cara en la prueba", decía el cocinero que no parecía encontrar grandes apoyos en el resto de supervivientes y algunos como Olga Moreno, le respondieron que en esta ocasión no eran las pruebas lo que se estaba contemplando, sino la cantidad de comida que había consumido cada uno.
Agustín Bravo, Lara Sajén y Alejandro Albalá ya se habían marchado a comprobar qué banquete les tendrían preparado y, mientras, Carlos Alba continuaba criticando la decisión. El chef estaba completamente convencido de que no había sido una decisión justa argumentando que él es uno de los que más trabaja de la isla y que, de no haber estado de acuerdo, tendrían que haberlo rifado. "¡No paro!¿Qué hay que hacer para que te den de comer?", se quejaba con Melyssa Pinto. Todo esto ocurría al mismo tiempo que los tres afortunados se enfrentaban a un importante dilema: debían decidir si comerse un pollo asado completo entre los tres o si preferían una recompensa menos contundente para compartir entre todos. "El pollo me puede saciar", pero yo compartiría, decía Agustín Bravo sin dudarlo. "Cuando otros compañeros han comido me ha reventado, pero me ha reventado el corazón porque yo no haría lo mismo", afirmó Lara apoyando al presentador. Dicho y hecho, Agustín Bravo, Lara Sajén y Alejandro Albalá renunciaron a la comida para compartir un desconocido premio con todos los supervivientes.
Palito Dominguín y Lola se llevan una preciada (y deliciosa) recompensa
Los tres concursantes comunicaron su generoso gesto al resto de compañeros y desvelaron el contenido de la recompensa: varios sándwiches mixtos. Fue entonces cuando Alejandro Albalá aprovechó para recriminar a Carlos Alba su descontento con su actitud: "Si yo hubiera comido lo que ha comido Tom, si hubiera ganado la prueba de recompensa, yo hubiera dicho que suban Carlos u Omar porque os habéis comido un bocadillo. Pero si yo me hubiera comido eso ayer, en ningún momento se me hubiera pasado por la cabeza", explicaba el ex de Isa Pantoja, refiriéndose tanto a la barbacoa que disfrutó Tom como a los calamares que compartieron Carlos y Omar. "Yo tengo que comer cuatro veces más que tú para estar en forma", le decía el cocinero a Albalá que continuaba: "No cuenta ayer, es que llevo tres semanas sin comer y ayer para ganar esa prueba, ¿tú sabes cómo subí para arriba? Mira como tiré yo del cubo", decía enseñándole un vendaje de su brazo. "Todos subimos por las escaleras y todos cogimos el cubo", le respondió Alejandro. Finalmente, Carlos Alba pidió perdón a su compañero, pero no dejó a un lado sus argumentos: "Pero es que yo necesito comida para mi cuerpo, si te ha sentado mal algo te pido disculpas".
¿Cuántos kilos ha perdido Marta López en 'Supervivientes'? Tenemos la respuesta
A un lado, contemplando la conversación, Lara Sajén compartió una reflexión sobre todo lo que había ocurrido: "Aquí ya lo tenemos muy claro que cuando hay comida no existe ni madre, ni padre, ni hermano y hay que mentalizarse de que de por sí vivimos con el no de comida y si viene algo pues bienvenido sea. Si se ponen así por un sándwich, tú imagínate cuando queden cuatro y se tengan que pelear por los 200.000 euros… ¡Sacan una katana y le cortan la cabeza a los demás!", comentaba con Sylvia Pantoja.
Olga Moreno impacta con su cambio físico a los 40 días del inicio de 'Supervivientes'
La llamada de Anabel Pantoja a su novio Omar en la que le confiesa su mayor temor