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Ya es oficial. Desde hace unos días Kim Kardashian ha entrado en el selecto club de los ‘mil millonarios’. Porque en mil millones de dólares (unos 842 millones de euros) se estima la fortuna de la estrella de la telerrealidad y empresaria, que habría visto crecer su patrimonio exponencialmente en los últimos meses, según Forbes.
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La base de la riqueza de Kim viene del programa que también ha convertido en millonarios a su madre y hermanos Keeping Up With The Kardashian (Las Kardashian), que acaba de terminar su emisión en la cadena E! tras veinte temporadas y catorce años en antena. Pero no es el fin televisivo de la familia, que ha firmado un sustancioso contrato y se pasa del cable al streaming mudándose a Hulu y a Star, canales de Disney, en un programa del que aun se desconocen los detalles, pero que podría comenzar a emitirse a finales de este mismo año.
La base de la riqueza de Kim viene del programa que también ha convertido en millonarios a su madre y hermanos: Keeping Up With The Kardashian
Estrenado en 2007 Keeping Up With The Kardashian , contaba el día a día de la mediática familia y convirtió a los Kardashian-Jenner en estrellas internacionales al mismo tiempo que les permitió lanzar sus carreras en el mundo de la moda , la publicidad, el diseño y los productos de belleza levantando un verdadero imperio a su alrededor. La fortuna incluye además inversiones en varios fondos y un enorme patrimonio inmobiliario.
El clan es experto en el baile de adquisiciones y ventas de mansiones; no solo al cumplir dieciocho años cada uno ha comprado su primera casa, a instancias de la matriarca y manager Kris Jenner, sino que gracias a ella han aprendido a invertir en propiedades para luego venderlas a un precio más alto. El pasado agosto ella misma vendió su propia casa en Hidden Hills, la zona residencial cerca de Calabasas donde todos tienen mansión, por quince millones de dólares, cinco más de lo que había pagado tres años antes. Acostumbrada a los malabares de bienes raíces, no es que la empresaria se quedara sin techo… porque tiene otras cinco casas a su nombre. Según revelaba Variety, aun mantiene su ‘oasis’ en el desierto de La Quinta (California), valorado en doce millones; tres apartamentos en Calabasas: y la casa de Hidden Hills en la que rodó el reality que lanzó a la fama a su familia, en la que actualmente vive su hijo Rob con su hija, Dream, de cuatro años. Además, el pasado diciembre habría comprado dos terrenos en la zona con su hija Khloé, por 37 millones de dólares.
De los seis hijos que la matriarca del apodado ‘Klan’ tuvo con sus dos maridos (Kourtney, Kim, Khloé y Rob con el abogado Robert Kardashian; y Kendall y Kylie con Bruce Jenner (actualmente Caitlyn Jenner)- tres son las archiconocidas.
Kim es la estrella indiscutible, madre de cuatro hijos con Kanye West, del que se está divorciando, y la primera en levantar un imperio, seguida muy de cerca ahora por la menor de todos, Kylie, de 23 años, que aprendió todas las lecciones my rápido. La tercera es Kendall, la reina de las pasarelas, que en 2017 se convirtió en la modelo mejor pagada del mundo, destronando a la misma Gisele Bündchen.
Tras el divorcio de Kim y Kanye West habrá que ver cómo queda el reparto del patrimonio de la pareja. Parece que habrían firmado un acuerdo prematrimonial que salvaguarda sus respectivas fortunas (el rapero tendría un patrimonio neto de unos 1.300 millones). En cuanto a sus propiedades, parece que él seguirá viviendo en el rancho de 3.200 hectáreas que compró en Wyoming en 2019, donde ha pasado los últimos meses, y Kim se quedará con los niños en el domicilio familiar, una mansión en Hidden Hills de 1.300 metros cuadrados construidos, dos piscinas y viñedo por la que pagaron 16 millones de euros en 2014. Luego invirtieron otros 16 millones más en la reforma, hasta alcanzar una tasación en el mercado de casi 40 millones. Además, la reina televisiva tiene, al menos, otras dos exclusivas propiedades en California.
A Kim Kardashian su reality le dio alas suficientes para levantar sus negocios, para sus lucrativas colaboraciones con todo tipo de marcas y también para las aplicaciones móviles que ha creado con su nombre como Kimoji. Tiene paquetes de acciones en importantes empresas y su jugada maestra ha sido vender el 20 por ciento de la empresa de cosmética que creó en 2017, KKW Beauty (que le han reportado unas ganancias de 200 millones de dólares) unido al éxito de su línea de ropa interior moldeadora Skims , que reinventó con la pandemia centrada más en las prendas cómodas para estar en casa.
De la cosmética le viene su gran fortuna a Kylie. De hecho ella fue quien se adelantó. En noviembre de 2015 lanzó su línea, Kylie Cosmetics, al principio simplemente un pack de labiales que vendía en la web por 29 dólares (25 euros). Duraron exactamente un minuto. “Antes de que me diera tiempo a refrescar la página ya se habían agotado”, explicaba a la revista Forbes. Esos pintalabios dieron forma a una empresa que en tres años había generado 540 millones de euros, 250 de ellos solo en 2017. El negocio de la más pequeña de las hermanas hizo que fuera considerada la joven más rica del mundo en marzo de 2019 , a los veintiún años. Pero tras vender parte de su imperio cosmético a la multinacional Coty, a mediados de 2020, la revista descubrió que el negocio era más pequeño y bajó su fortuna de los 1.000 millones a los nada desdeñables 900.
Kourtney, la hermana mayor del clan decidió abandonar el show en noviembre de 2019. Sin embargo, según se ha revelado su fortuna asciende a los 45 millones de dólares, por lo que en algún momento llegó a ocupar el sexto puesto de la lista Forbes de las celebridades de reality más ricas de Estados Unidos. Por su parte, la de Khloé, dueña de la firma de ropa inclusiva Good América, se elevaría hasta los 50 millones; y en 10 millones se estima la de Rob, el único chico, aunque hace años que se alejó del programa de televisión.
No hay duda de que la fama y los millones de seguidores que las Kardashian tienen en Instagram (230 millones Kylie; 219 millones Kim; 162 millones Kendall; 142 millones Khloé; 119 millones Kourtney) ayudan y potencian sus negocios. Y tienen quienes continúen su estela. Diez nuevos nombres darán mucho de qué hablar en los próximos años: North, Saint, Chicago y Psalm, los hijos de Kim y Kanye West; Mason Dash, Penelope Scotland y Reign Aston, hijos de Kourtney y Scott Disick; Stormi Webster, hija de Kylie; True Thompson, la hija de Khloé; y Dream, la hija de Rob.