Cada uno de los detalles que rodean al documental de Rocío Carrasco es analizado al detalle, incluido el vestuario. El traje fucsia que luce, combinado con chaleco negro y zapatos de tacón del mismo color, se ha convertido en una de las prendas más buscadas de la temporada y el hecho de que haya apostado por este color denota seguridad. Además, hay dos detalles que hasta ahora han pasado desapercibidos pero que esconden un poderoso significado: las joyas que le acompañan a lo largo de este viaje en el tiempo en el que recuerda los momentos que han marcado su vida. En todos los capítulos de Rocío: contar la verdad para seguir viva lleva un anillo que le permite tener presente a su madre ya que pertenecieron a la artista de Chipiona.
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En muchos momentos del relato, Rocío toca un anillo que lleva en el dedo corazón de la mano izquierda. Tal y como ha contado Rosa Benito en Ya es mediodía, esta joya pertenecía a 'la más grande', quien la compró cuando empezó a ganarse la vida con su voz. "Mi cuñada llevaba un anillo que no se quitaba nunca a no ser que fuese para ir a una fiesta. Siempre llevaba el primer brillante que ella compró. Cuando veo a Rocío que se toca ese brillante es como si estuviera tocando a su madre, y a mí eso me emociona", ha dicho la exmujer de Amador Mohedano, quien fue la peluquera de su cuñada además de un gran apoyo en su vida personal.
Rosa, ganadora de Supervivientes 2011, también ha explicado el importante valor sentimental que tiene otra de las joyas que suele lucir con frecuencia su sobrina. "Cuando mi cuñada se fue (Rocío Jurado falleció el 1 de junio de 2016 en su casa de La Moraleja a causa de un cáncer de páncreas) llevaba una pulsera con tres diamantes. Se la quité y se la di a su hija. Su hija es lo que lleva también desde que su madre no está", le ha dicho a sus compañeros de plató sin poder contener la emoción y sin ocultar la tristeza de haber perdido esa unión que siempre tuvieron los Mohedano.
Un regalo muy importante que no se quita
Además de las joyas de su madre, la única hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco también lleva siempre en su muñeca izquierda una pulsera ancha de cuero oscuro que la ha acompañado en fechas tan señaladas como el día de su boda con Fidel Albiac en septiembre de 2016, enlace del que ¡HOLA! mostró todas las imágenes en exclusiva. Este accesorio es importante para ella porque, según contaba su amiga Alba Carrillo, fue un regalo de su suegra. "Ella no se quita esa pulsera negra de cuero porque se la regaló la madre de Fidel cuando empezaron a salir. Es una pulsera muy humilde pero para Rocío tiene un gran valor sentimental importantísimo porque para ella su suegra es como si fuera su madre", decía la modelo.
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