,type=downsize)
Desde que el pasado 3 de mayoBill y Melinda Gates anunciaran de forma inesperada su divorcio tras 27 años de matrimonio, son muchos los que se han preguntado dónde se encontraría “escondido” el cofundador de Microsoft. Acostumbrados a verle públicamente durante el último año convertido en una referencia en cuanto a predicciones relacionadas con el coronavirus, la imagen de Gates desaparecía de la noche a la mañana, sin dejar rastro. Sin embargo y tras más de diez días sin tener noticias sobre su misterioso paradero, por fin hemos podido conocer dónde y con quien se refugia el magnate tras su separación.
© jenniferkgates- Bill y Melinda Gates, la millonaria fortuna que está en juego tras su separación
- Quién es Ann Winblad, la amiga de Bill Gates de la que todo el mundo habla
Afincado en la ciudad de Medina, en Washington, donde posee una mansión valorada en más de 100 millones de euros, el que es considerado el segundo hombre más rico del mundo se encuentra estos días en Nueva York pasando unos días en compañía de su hija Jennifer, quien parece haberse convertido en la mejor medicina para el empresario tras la ruptura de su matrimonio.
La pista sobre su paradero la revelaba la propia Jennifer, quien compartía en sus redes sociales una fotografía junto a su padre en la que podía leerse: "Nada mejor que tiempo de calidad con los miembros de la familia". En la imagen, un sonriente Bill, que viste pantalones cortos y un polo azul, posa abrazado junto a su hija, mientras un perro deambula frente ellos.
© Getty Images- Bill Gates hizo una trasferencia multimillonaria a su esposa el día que anunció su separación
- La relación de Bill Gates con Jeffrey Epstein, una de las posibles causas de su divorcio
Jennifer, quien se encuentra en medio de los preparativos de su boda con el jinete Nayel Nassar, se pronunciaba sobre el divorcio de sus padre horas después de hacerse público el comunicado diciendo: “Gracias por entender que necesitemos intimidad mientras navegamos las próximas etapas de nuestras vidas. Tanto el resto de miembros de la familia como yo estamos aprendiendo ahora mismo la mejor manera de procesar este difícil período para nosotros, y agradecería el espacio para poder hacerlo". Ya en primera persona, Jennifer habla de que aún "no sé cuál es la mejor forma de llevar ni el proceso ni mis propios sentimientos. Por favor, quiero que tengáis en cuenta que vuestras palabras y ánimos significan muchísimo para mí".
