El cineasta Santiago Segura leyó ayer el pregón con motivo de las fiestas de San Isidro 2021, que arrancan este sábado 15 de mayo. Segura estuvo acompañado en el balcón de la Casa de la Villa por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida; la vicealcaldesa, Begoña Villacís, así como la delegada de Cultura, Andrea Levy; la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre; el portavoz del PSOE, Pepu Hernández; la edil de Vox Aránzazu Cabello o la concejala delegada de Deporte, Sofía Miranda. Pero sin duda, fueron sus dos hijas, Calma y Sirena, las únicas que le hicieron sombra.
El pregón del cineasta fue muy especial, pues estuvo dedicado a los servicios esenciales del Ayuntamiento que dieron "lo mejor de sí" durante la pandemia. En la Plaza de la Villa, perimetrada y con control de aforo, estuvieron presentes policías municipales, miembros de EMT, operarios de Jardines y Zonas Verdes, sanitarios del Samur y personal de Selur. Segura comenzó recordando que es de Carabanchel y fue "el segundo niño que nació en el Hospital de La Paz", hecho del cual su madre guardaba un recorte del periódico. Estudió en la Complutense y el bachiller en el IES San Isidro, como Pío Baroja. También hubo hueco para la parte más sentimental, cuando recordó que sus madrileños favoritos son su padre, Felipe, y su padre "adoptivo", Tony Leblanc, y cuando aseguró que los servicios esenciales se "dejan la piel" por tener una "ciudad mejor".
Antes de despedirse, animando a los madrileños a disfrutar de las fiesta, pero con moderación y cumpliendo todas las medidas de seguridad, las hijas del cineasta se colaron en el balcón. Sirena, la pequeña, quiso saludar a todos los presentes. "¡Hola!", dijo mientras su padre la sostenía en brazos. "¿Eres el futuro hija o no?", le preguntó Segura. "Sí", respondió ella con mucha energía, provocando las risas y los aplausos de los asistentes. El cineasta aprovechó la ocasión para presentar a su hija mayor, Calma. "Esta es mi otra hija, pero ya no la conozco, porque tiene 13 años y está más alta que yo, casi. Está más alta que el alcalde incluso", exclamó Segura ante la carcajada de Martínez-Almeida. "Muchas gracias, en serio. Y si no os ha gustado ya sabéis que al año que viene hay otro", añadió antes de abandonar la Casa de la Villa con sus hijas y María Amaro, la mujer que le acompaña desde hace más de dos décadas.
La discreta vida familiar de Santiago Segura
Santiago Segura, de 55 años, conoció a María Amaro en 1998, durante el rodaje de la primera película de Torrente, pues María es maquilladora especializada en cine. "Hablo poco de ella porque me da pudor, pero es lo mejor que me ha pasado en la vida. La conocí haciendo Torrente I. Ella era la meritoria de maquillaje. Estuve diez años persiguiéndola hasta que me dijo que sí", contó el cineasta en una entrevista concedida a Toñi Moreno en Lecturas. Juntos han tenido dos niñas, Calma, de 13 años, y Sirena, de siete. El secreto de su felicidad, según confesó Segura en la citada publicación, "tratar a la otra persona genial, escucharla, agasajarla, obsequiarla, mimarla".
Calma y Sirena deburaron en la gran pantalla en 2019, con la comedia familiar Padre no hay más que uno, dirigida y protagonizada por su padre, Santiago Segura. "La mayor solo quiere trabajar con su padre y mi hija pequeña está muy graciosa, está mal que yo lo diga, pero es que lo hace muy bien", aseguró Segura en aquel momento. La experiencia fue tan grata que las niñas repitieron en Padre no hay más que uno 2. "Me ha gustado mucho la película y quiero ser actriz", aseguró Sirena en su visita a El Hormiguero. Calma, en cambio, contó que le había encantado el rodaje, pero que no le gustaría dedicarse a ello en el futuro.