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Fue en septiembre de 2018 cuando su relación salió a la luz, en ¡HOLA!. Desde entonces, Luis Miguel y la bailarina y modelo Mollie Gould se convirtieron en una de las parejas más atractivas —y seguidas— del panorama artístico. Así lo pudimos comprobar en estas mismas páginas, donde recogimos su romántico y viajero verano, con paradas en México, Nueva York y Miami; sus vacaciones españolas en Cetrina, la finca del diestro Enrique Ponce, y su estancia en Chile y Argentina con motivo de su gira ¡México por siempre!, en la que ella participó como corista.
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Todo parecía ir viento en popa entre ellos, pero, después de algo más de tres años en común y últimamente en medio de especulaciones sobre su posible ruptura sentimental, Luis Miguel y Mollie han decidido emprender caminos por separado. Y es que, tal como ha podido confirmar nuestra publicación, han decidido poner punto final a su noviazgo.
Durante todo este tiempo, la joven estadounidense siempre había permanecido al lado de Luis Miguel, tanto en los buenos momentos como en los malos, no solo sobre los escenarios y en el backstage, sino en su día a día. Y con la discreción como su mejor aliada (no habían vuelto a ser fotografiados juntos desde el estallido de la pandemia), se había manifestado en muy contadas ocasiones y siempre para defender y alabar el trabajo profesional de El Sol , a quien, parapetada en sus redes sociales, felicitaba públicamente por los dos Grammy latinos que el artista consiguió hace tres años.
Siempre reservado ante las cámaras y oculto por la COVID-19, el cantante tiene fijada, en la actualidad, su residencia en Miami, donde, según hemos podido saber, se encuentra muy afectado por la emisión de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie, en la que se narran nuevos y desconocidos capítulos sobre su hermética vida.
Cabe destacar que, pocos días antes de la fecha de estreno, Aracely Arámbula (madre de los dos hijos menores del artista mexicano, Miguel y Daniel) emitió un comunicado en el que desvelaba que no podían ni siquiera mencionarla en ninguno de los ocho capítulos de esta temporada, en los que también aparece la hija de Luis Miguel, Michelle Salas, de quien ofrecemos una entrevista en páginas anteriores: “Como fue comentado desde un inicio y por parte de mi management, así como de mi representante legal, nunca tuve la intención de autorizar el uso y explotación de mi imagen como parte de la narrativa biográfica, real o ficcionada en la serie Luis Miguel. Mi posición fue clara y contundente al hacer valer un derecho que, en exclusiva, me corresponde y defendí de manera firme”.
Al igual que ocurrió en la primera temporada, los guionistas han entremezclado dos líneas de tiempo de la vida del cantante: el momento de su ruptura con Isabella Camil (su gran amor de juventud, interpretada por Camila Sodi, exmujer de Diego Luna y expareja de Iván Sánchez) y el momento de su reencuentro con su hija, después de más de una década sin relacionarse con ella. Macarena Achaga habló para ¡HOLA! de su papel en la serie: “Me hubiera encantado estar más en comunicación con Michelle, pero parte de mi trabajo era respetar su decisión de cuánto se quería involucrar. (…) Mi Michelle no deja de ser una versión pasada por mi lente de Macarena. Seguro que tiene vivencias mías personales con cosas de Michelle, como la inspiración en el look. Es una época donde no sé si la van a reconocer como tal. Es la construcción de la niña a la mujer que hoy conocemos”.
Michelle Salas, interpretada por la actriz Macarena Achaga, es una de las protagonistas de la segunda temporada de Luis Miguel, la serie, sobre la vida de su padre, que ha fijado su residencia en Miami
Como es bien sabido, en Luis Miguel, la serie, el personaje de El Sol en su etapa adulta es interpretado por Diego Boneta, incluso en el momento en el que su hija, Michelle, es también mayor de edad. Cuestionada sobre cómo fue para ella asumir el papel de hija de una persona que fuera de la pantalla es prácticamente de su edad, Macarena reconoció que sí fue un poco raro, pero explicó que el trabajo de maquillaje y caracterización contribuyó bastante a que las cosas fluyeran con naturalidad: “Juro que sí ayudaron muchísimo y siento que también fue bastante interesante para distanciarnos, porque somos amigos y es raro”, contó Achaga, que, en la vida real, sale con el también actor Juanpa Zurita, que da vida en la ficción a Alejandro Basteri, hermano del artista.