La noticia de la repentina muerte del ganadero Pedro Trapote, hijo del conocido empresario del mismo nombre, a los cincuenta y dos años, ha causado una gran conmoción en el mundo taurino y en el de la crónica social. Una pérdida inesperada que ha dejado a su padre, a sus cuatro hermanos (Sergio, Christian, Pablo y Gonzalo) y a sus hijos, los mellizos que tuvo con su exmujer, Diana Dominguín, absolutamente devastados.
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Trapote falleció el pasado martes 27 de abril en su finca de Las Majadillas (en el municipio sevillano de El Castillo de las Guardas), mientras dormía la siesta. Aunque se desconocen las causas de la muerte, se baraja la posibilidad de que sufriera un infarto. El ganadero, que hace años había tenido problemas pulmonares, había acudido esa misma mañana a una clínica de Sevilla al no encontrarse bien. Tras la visita médica, en la que le detectaron una bronquitis, regresó a su casa.
Sus restos fueron trasladados al tanatorio madrileño de San Isidro, donde sus seres queridos le dieron el último adiós. Visiblemente afectado, Pedro Trapote padre, acompañado en todo momento de su mujer, Begoña García Vaquero, recibía las condolencias de numerosos familiares y amigos. Entre estos últimos se encontraban la periodista Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz; Cayetano Rivera; su sobrina Tana; Paloma Segrelles, con su hija Paloma; Patricia Cerezo; Jaime Ostos y María Ángeles Grajal; Lucio Blázquez; Juan Palacios; Kike Sarasola; el cantante Juan Peña; el empresario Israel Bayón; el estilista Josie; la diseñadora Elena Benarroch; así como Coqui y Yolanda Font.
Pedro Trapote, Jr., llevaba más de dos décadas instalado en Sevilla, donde cumplió su sueño de dedicarse a ser ganadero de toros bravos. Fue en el año 2000 cuando comenzó esta aventura con el apoyo de su padre, que adquirió dos fincas en la capital hispalense, con sus correspondientes reses, y veía así plasmada una de sus ilusiones, dada su gran afición a la tauromaquia.