"Si el cariño fuera una hipoteca, yo estaría pagando plazos lo que me queda de vida". Sin duda, esta fue una de las frases más emotivas de Carles Francino en su esperado regreso a La Ventana, de la Cadena Ser. El locutor, de 63 años, ha dado las gracias por el amor incondicional que tanto él como su familia han recibido durante el tiempo que ha estado luchando contra el coronavirus. "Ha sido abrumador", confesó muy emocionado. El periodista se ha recuperado de la enfermedad, pero las ha pasado "canutas". Su mujer, Gema Muñoz, y sus dos hijos pequeños, Iván de 10 años y Lucía de 8, también sufrieron el ataque del Covid aunque con menor virulencia. Sin embargo, Francino ha perdido a un familiar muy próximo por este virus y otra pariente, también muy cercana, se recupera lentamente tras pasarse casi un mes en la UCI.
Carles Francino Murgades nació el 3 de enero de 1958 en Barcelona, y ha formado una preciosa familia junto a su mujer Gema Muñoz. El periodista catalán y la productora radiofónica se conocieron cuando Francino sustituyó a Iñaki Gabilondo en Hoy por Hoy en 2005 y lo que comenzó siendo una relación laboral, se convirtió en amor de pareja con el paso del tiempo. El 12 de abril de 2010 dieron la bienvenida a Iván, su primer hijo en común, y el locutor decidió cogerse la baja por paternidad, algo que fue muy cuestionado en aquel momento. "Yo lo tuve muy claro, lo primero es lo primero, y la Ley de Igualdad tiene que practicarse. Ya es bastante que no podamos estar los mismos meses que la madre. Mi trabajo en la radio es importante, pero hay prioridades", explicó. "Muchos no lo hacen porque no se creen lo de la igualdad y dan importancia a otras cosas. Pero el nacimiento de un niño es cosa de dos", añadió. Dos años después vino al mundo su hija Lucía y en noviembre de 2014 la pareja se casó por lo civil en Madrid en una íntima ceremonia a la que solo asistieron sus familiares y amigos más íntimos.
Pero el locutor estrella de la Ser se convirtió en padre mucho antes. El 4 de diciembre de 1980 nacía su primogénito, el actor Carles Francino Navarro, conocido por su trabajo en series como Víctor Ros, Punta Escarlata, Sé quien eres o Bandolera. El intérprete catalán ha estado muy pendiente de la salud de su padre y se desvive por sus hermanos pequeños. Además, su boda con la cantante Izah, celebrada en 2018, fue un motivo de felicidad para toda la familia.
Para Francino "ser padre es amor sin condiciones y servidumbre sin límites", según declaró en un reportaje de El País Semanal en el que posaba con sus tres hijos. El periodista, como hemos dicho, fue padre por primera vez en 1980, cuando tenía 23 años, y otra vez en 2010 y 2012, con más de 50 años, por eso ha experimentado en primera persona cómo han cambiado las cosas desde entonces. "Por ejemplo, a las reuniones del colegio van más padres, o los permisos de paternidad, antes inexistentes [y desde enero de 2021 equiparados a los de maternidad]”, declaró en la citada publicación.
El locutor también reveló que venía de una familia muy numerosa, donde la figura del padre era autoritaria, dominante y responsable de la manutención familiar. "En mi casa éramos ocho hermanos y a ninguno de los varones se nos exigió hacer ni la cama. Eso era tarea de mis hermanas. Mi padre era un hombre cómplice y humilde, pero no demostraba los afectos. Entonces nadie cuestionaba que las cosas fueran así", dijo. Él vive la paternidad de una manera muy diferente a como la vivió su padre. Según contó, él friega los platos, prepara el desayuno, lleva a los niños a las extraescolares cuando puede y, sobre todo, abraza mucho a sus tres hijos y a su mujer, Gema.