Ha sido un día muy especial para María Zurita de Borbón, aunque por las restricciones del coronavirus no haya podido celebrarlo como a ella le habría gustado, rodeada de todos sus familiares y amigos y con una gran fiesta. Pero, a pesar de eso, ha disfrutado como una niña del cumpleaños de su hijo, Carlos —al que siempre llama cariñosamente super-Carlitos—, que el pasado jueves 29 de abril cumplió tres años y lo festejaron en casa con tarta y globos.
“Se ha puesto muy contento con sus regalos y ya se ha enterado un poquito más que el año pasado”, contaba la prima de Felipe VI a las cámaras que la esperaban en la calle para preguntarle sobre el gran día de su hijo, quien, desde por la mañana, camino de la guardería, ya iba diciendo emocionado, con sus deditos, los años que cumplía.
Carlos es, desde hace tres años, el motor de la vida de María Zurita, que a sus cuarenta y dos años quiso apostar por su sueño de convertirse en madre y para ello se sometió a una fecundación in vitro con donante anónimo. En abril de 2018, ese sueño se hizo realidad, aunque no de la forma que había imaginado. María tuvo un desprendimiento de placenta en la semana veintinueve de gestación y su bebé llegó al mundo de forma prematura. Pero juntos superaron los momentos difíciles y su pequeño luchador de grandes ojos azules demostró su fuerza y sus ganas de vivir y consiguió salir adelante. Después de dos meses ingresado en el hospital, regresaba a casa ya recuperado y ha ido creciendo y conociendo el mundo de la mano de su madre.