George Clooney y su mujer, Amal, son las últimas estrellas en caer rendidas a los encantos del sur de Francia. Tanto, que ahora la pareja podría convertirse en vecina de su amigo Brad Pitt en el château Miraval , la impresionante propiedad que adquirió con Angelina, en 2011, y donde pasaron los primeros meses tras el nacimiento de sus hijos pequeños, Viv y Knox. A poco más de doce kilómetros de allí y a una hora en coche de Saint-Tropez está la localidad medieval de Brignoles, donde se encuentra el Domaine de Canadel, la exclusiva propiedad, de diez millones de euros, por la que se habría interesado Clooney para pasar largas temporadas con su mujer y sus mellizos , Ella y Alexander, que celebrarán cuatro años en junio. La compra aún no se ha hecho efectiva, de hecho, parece que, aunque el medio Var Matin indicaba el 5 de mayo como día de la firma de compraventa, habría sobre la mesa la oferta de algún otro interesado.
La casa principal, del siglo XVIII, tiene 900 metros cuadrados, construidos en tres alturas, en una finca de 172 hectáreas, diez de ellas de viñedos, un olivar de cien árboles, casa de invitados, piscina, un lago, pista de tenis y una pista de petanca, todo rodeado de frondosos bosques. Con casas en Los Ángeles y México, el matrimonio vive en la mansión que compró, en 2014, en Berkshire, a 60 kilómetros de Londres, donde ya han sufrido inundaciones en dos ocasiones, por la crecida del Támesis, y también pasan tiempo en Villa Oleandra, a orillas de lago de Como .