Tras el estreno de la segunda temporada de Luis Miguel, La serie, uno de los personajes que más expectación ha generado es el de Michelle Salas, la hija que el artista tuvo con Stephanie Salas y a la que en la ficción de Netflix da vida la actriz Macarena Achaga.
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Pero, cómo es realmente esta joven de 31 años que desde niña ha tenido que convivir con las dos caras de la fama: por una parte el reconocimiento público de los éxitos profesionales y personales; por otro, la desagradable sensación de estar permanentemente expuesta, indefensa ante rumores o comentarios sin fundamento.
Convertida hoy en todo un referente el mundo de la moda, donde se ha hecho un nombre como influencer y youtuber (HOLA!4u), para Michelle el camino no ha sido fácil, menos cuando se lleva a cuestas la responsabilidad de ser hija de un artista como El Sol de México. Por la parte materna de su familia, el espectáculo también corre por sus venas, puesto que es bisnieta de la actriz Silvia Pinal (musa de Luis Buñuel en Viridiana) y su madre, Stephanie, también es actriz y cantante.
Pero su verdadera pasión no está en los escenarios, sino en el universo fashion. Paso a paso, supo imponer su estilo en cada una de sus apariciones y hacerse un hueco primero como blogger, como cronista de excepción en las Semanas de la Moda de Nueva York o París, como modelo en desfiles de primeras figuras e incluso ha probado suerte como diseñadora. “Me encanta escribir, la fotografía y era un poco la unión de todo lo que me gusta. Fui aprendiendo, le dediqué todo mi tiempo y llegó un momento en el que lo convertí en mi profesión”, nos confesaba en cierta ocasión Michelle, quien admitía también, que a pesar de la ‘exposición’ que conllevan las redes sociales, siempre ha sido muy reservada con su vida personal. “Algo por lo que siempre me planteé no entrar en la industria del espectáculo es porque desde pequeña sufría porque todo el mundo sabía todo de mí, de mi familia, sin yo tener palabra alguna sobre lo que se decía”.
Su verdadera pasión no está en los escenarios, sino en el universo ‘fashion’
Fue su madre, Stephanie Salas (que en la serie aparece bajo el nombre de Sophie) la que en febrero de 2018 habló en ¡HOLA! México desde el fondo de su corazón, por primera y última vez -según nos dijo- sobre su historia con Luis Miguel. Se conocieron en 1985, ella tenía quince años, igual que él, y estaba trabajando en el musical juvenil Vaselina, con Timbiriche. “Un día fue Luis Miguel a desvelar la placa porque cumplíamos no sé cuántas representaciones, y pues, me encantó el muchacho”, recuerda la madre de Michelle.
La cantante recuerda en la entrevista que nunca tuvieron un noviazgo “formal” y ”exclusivo”, pero que salieron durante dos años. Asimismo confiesa que lo que más le atraía del artista era “su simpatía, su actitud, que era muy de adulto, muy señor, muy caballeroso”.
Al cumplir la mayoría de edad y tras ser reconocida oficialmente por Luis Miguel, Michelle entró de lleno en la vida del cantante
Tras enterarse que estaba embarazada, Stephanie Salas -que tenía 18 años en ese momento- intentó contactar con el cantante, quien se reunió con ella meses más tarde. Tras darle la noticia, la actriz no volvió a saber nada de Luis Miguel durante varios meses, ya que estaba de gira con su álbum 20 Años . “Imagino que alguien le habría informado del nacimiento, de que todo había salido bien, y de repente él se reportó y tuvimos un encuentro muy bonito. Un encuentro en casa, muy agradable, muy emotivo”, comentaba en la edición mexicana de ¡HOLA!.
De acuerdo con el testimonio de Stephanie, lo primero que Luis Miguel dijo al ver a la niña fue: “ ‘¡Cómo se parece a mí! ¡Está divina mi hija!’. Así, con esas palabras. Y entonces yo dejé que estuviera a solas con ella, y estuvo ahí, riendo y disfrutándola en sus brazos. Estuvimos en armonía y fue un momento muy lindo”. La madre de Michelle asegura que desde ese momento el artista estuvo viendo a la niña durante unos tres años. “Yo, personalmente, la llevaba a su casa, donde Luis Miguel, su abuelo Luis Rey y toda su familia la querían muchísimo, la pasaban muy bien, la consentían y la niña regresaba contentísima y llena de regalos... Después, cuando Michelle tendría como tres años, de repente no volvimos a saber de él”, comentaba en las páginas de ¡HOLA!.
En 2008, al cumplir la mayoría de edad y tras haber sido reconocida oficialmente por Luis Miguel, Michelle entró de lleno en la vida del cantante. Pese a que la discreción siempre ha sido su máxima, han sido numerosos los encuentros en los que la guapa influencer y su padre han sido fotografiados juntos.
Michelle pasó gran parte de su infancia en México; sin embargo, su espíritu libre y aventurero la ha llevado a vivir en Los Ángeles, Nueva York, París, Londres y en Madrid, donde ha pasado largas temporadas y donde ahora se ha instalado de nuevo. “España es un lugar que siempre me ha llamado mucho. Tal vez porque mis abuelos tanto maternos como paternos son españoles y no sé… por todo. La cultura, la comida, la música, el flamenco… soy fan”, comentaba en ¡HOLA!.
Como anécdota, hace unos años, concretamente en 2013, se especuló con un posible romance entre Michelle y Diego Boneta, el actor mexicano que da vida a su padre en la serie de Netflix. Aunque han sido fotografiados juntos en numerosas ocasiones, Boneta ha asegurado en varias entrevistas que son muy amigos y que, a pesar de lo extraño de interpretar al artista y abordar controvertidos episodios de la vida de éste en la ficción, su amistad con Michelle está por encima de todo.