Las imágenes que muestran la complicidad entre Esther Doña y su nuevo amigo

Una imagen compartida por  Esther Doña  en sus redes sociales hace unos días desataba los rumores sobre un posible nuevo amor de la marquesa viuda de Griñón. En dicha fotografía, aparecía, sonriente, junto a Juan Garcés, un apuesto empresario, divorciado y padre de dos hijos, lo que ha provocado que muchos se pregunten si su corazón vuelve a estar ocupado.

Sin embargo, tal y como ha podido saber ¡HOLA!, la relación que les une no va más allá de la amistad. Son sólo amigos que se conocen desde hace más de quince años, y cuyos caminos se han vuelto a encontrar. Prueba de ello dan las imágenes que nos deja un divertido almuerzo que disfrutaron días atrás.

© STUDIO24

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Como evidencian estas imágenes, en las que se les puede ver compartiendo risas y miradas de complicidad, entre el exitoso ejecutivo y la marquesa existe muy buena sintonía.

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Tanto es así que después de la comida, Esther y Juan se animaron a dar un agradable paseo por el centro de la capital, en el que, una vez más, demostraron que mantienen una bonita amistad.

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El pasado mes de marzo se cumplía un año del fallecimiento del marqués de Griñón , Carlos Falcó, padre de Tamara Falcó (quien heredó este título nobiliario, al que el marqués tenía un cariño muy especial) y esposo de Esther. Su muerte supuso un duro golpe para ella del que, como confesaba a ¡HOLA!, todavía no se ha recuperado totalmente.

“Sigue siendo una pesadilla, un mal sueño para mí. Daría cualquier cosa para que todo fuera como antes, cuando Carlos estaba a mi lado…”, nos contaba entonces. “Todo se acaba de repente, sin estar preparado para ello y, en mi caso, sin querer aceptarlo. Aún estoy en ese proceso, intentando rehacer mi vida”, añadía.

También descartaba la opción de rehacer su vida junto a otra persona. Explicaba que, en este momento, no se sentía preparada para enamorarse, pero que se lo dejaba “al destino, Cupido o quien sea”. Eso sí, detallaba que, por ahora, “no hay nada de nada y, si en algún momento ocurriera, la primera sorprendida sería yo”.