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“Un sueño hecho realidad”. Así resumen la princesa Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma y su familia qué ha supuesto para ellos la celebración de la primera edición del campeonato hípico Flor de Lis Horse Trials los días 24 y 25 de abril. Su Alteza Real no puede estar más feliz de haber organizado un concurso completo, llamado así por la combinación de tres disciplinas ecuestres diferentes -doma, cross y salto de obstáculos-, en su finca El Canto de la Cruz, en Colmenar Viejo (Madrid), un espectacular paraje a poco más de media hora de la capital. Durante los últimos meses, gracias al apoyo de su marido, Íñigo Moreno de Arteaga, marqués de Laserna, sus seis hijos y sus nietos, ha renovado las instalaciones de sus predios hasta convertirlas en unas de las más punteras de la comunidad. Este evento pretende convertirse en una cita de referencia en nuestro país, como lo son Burghley y Badminton Horse Trials en Reino Unido, donde, entre otros, han participado desde la princesa Ana de Inglaterra a su hija, Zara Phillips.
© JAVIER ALONSO / J.I. VISERAS/ FERNANDO JUNCO
© JAVIER ALONSO / J. I. VISERAS/ FERNANDO JUNCOSu primera edición ha resultado todo un éxito. No es de extrañar si se tiene en cuenta la dedicación de Doña Teresa de Borbón para potenciar y ayudar a este deporte a lo largo de toda su vida: es una de las mayores criadores de caballos de raza árabe, jueza en multitud de concursos hípicos internacionales y toda una eminencia en el sector. Pero Flor de Lis Horse Trials no solo supuso un triunfo en lo deportivo- se inscribieron cerca de 160 participantes y entre los patrocinadores estaba la revista ¡HOLA!, El Corte Inglés y el ayuntamiento de Colmenar Viejo- sino que también fue un gran acontecimiento social.
© JAVIER ALONSO / J. I. VISERAS/ FERNANDO JUNCOLa gran sorpresa del fin de semana la dio la infanta Elena. El domingo 25, la hermana del rey Felipe llegó a tiempo para premiar a los finalistas de la categoría dos estrellas, cuyo ganador fue el jinete Albert Hermoso Farràs, quien se llevó el máximo galardón: un premio con forma de flor de Lis, el emblema de la familia Borbón. Doña Elena se encontraba compitiendo en otro concurso en Madrid e hizo lo posible para hacer acto de presencia y honrar con su visita a sus queridos familiares. Doña Teresa es prima hermana de su padre, el rey emérito Don Juan Carlos, quien inauguró estas instalaciones junto a la reina Sofía, en 1992 y, desde entonces, han visitado en multitud de ocasiones. La infanta y sus hijos, Felipe y Victoria de Marichalar, también han sido invitados habituales.
© JAVIER ALONSO / J.I. VISERAS/ FERNANDO JUNCOA pesar de la lluvia que caía el citado domingo y que otorgaba al ambiente un toque muy ‘british’, María Zurita, hija de la infanta Margarita, quiso acudir para apoyar esta iniciativa, junto a su hijo Carlos, que este 30 de abril cumple tres años, y por su buena amiga, la presentadora y periodista Susanna Griso. Pero no fue la única miembro de la familia Borbón presente. El sábado, Simoneta Gómez-Acebo también disfrutó de las diferentes competiciones. Allí coincidió con la princesa Ana de Orleans, su hija Cristina de Borbón-Dos Sicilias y su nieta, Victoria López-Quesada. Un auténtico cónclave de miembros de la familia Borbón. Entre salto y salto, aprovecharon para mantener una larga conversación.
© JAVIER ALONSO / J.I. VISERAS/ FERNANDO JUNCOOtra de las personalidades presentes fue Carmen Fernández de Araoz, nieta de Gregorio Marañón y consuegra de la princesa Teresa de Borbón, ya que su hijo Lucas, uno de los miembros más activos en la organización de la competición deportiva, está casado con Beatriz Moreno, hija de la princesa. Conocida en sociedad como Piru, sorprendió por su habitual carisma. El ex seleccionado nacional Vicente del Bosque tampoco se lo quiso perder y acudió junto a su esposa, Trinidad López, dos de sus tres hijos, Vicente y Álvaro, su nuera, Arola Pérez, y su nieto, Vicente.
© JAVIER ALONSO / J.I. VISERAS/ FERNANDO JUNCOLa princesa Teresa de Borbón, hija de Alfonso de Borbón-Dos Sicilias y de la infanta Alicia de Borbón-Parma, heredó la pasión por los caballos de su padre. El duque de Calabria, primo carnal de Alfonso XIII, registró en 1941 el hierro Flor de Lis. A lo largo de todos estos años, Doña Teresa lo ha gestionado y ha llevado la yeguada a ser una de las más relevantes del mundo. Su Alteza quiere repetir la hazaña con Flor de Lis Horse Trials, una competición que, visto el éxito de su primera edición, ha llegado para quedarse.
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