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No ha sido nada relacionado con la política lo que ha puesto en el punto de mira al ex primer ministro Tony Blair, ni ninguna toma trascendental de decisiones. Lo que ha hecho que el exmandatario se convierta en protagonista de nuevo ha sido su llamativo cambio de imagen. Blair reaparecía esta semana en una entrevista en el canal de televisión ITV para hablar sobre la estabilidad del Reino Unido frente al movimiento independentista de Escocia, sin embargo, sus palabras quedaron en un segundo plano sorprendiendo a los espectadores luciendo una melena canosa de corte mullet recogida detrás de las orejas, que dista mucho de la estudiada y cuidada imagen del político durante sus años de mandato (1997-2007).
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Blair, que al igual que otros muchos británicos parece haber sufrido en primera persona el cierre total de las peluquerías debido a la pandemia, que no abrieron de nuevo sus puertas hasta el pasado 12 de abril, se convirtió en cuestión de minutos en trending topic y fueron los usuarios de las redes sociales los que compararon al político con Doc en la película Regreso al futuro, Gollum de El señor de los anillos o Vigo, el malo de Cazafantasmas 2, mientras que otros se preguntaban qué se le habría pasado por la cabeza al mandatario para haber dejado crecer así su cabello.
En una entrevista concedida posteriormente al periodico Evening Standard, Tony Blair señalaba que no había tenido el pelo tan largo desde sus años universitarios en Oxford cuando tocaba en la banda de rock, 'Ugly Rumor'. “No me he cortado el pelo desde hace tiempo, pero lo voy a hacer de manera inminente” afirmaba el ex primer ministro.
Durante los últimos años, Tony Blair ha estado trabajando para su organización 'Tony Blair Institute for Change', una entidad con la que el exmandatario quiere “ayudar a los países a mitigar el impacto económico, obtener equipos esenciales, aprovechar el poder de la tecnología y posicionarse para la reconstrucción”, sin embargo, estos últimos meses,Blair se ha centrado más en impulsar propuestas para facilitar la movilidad global entre países en el contexto de la pandemia, por ejemplo, mediante la adopción de un pasaporte COVID-19.
