A finales de mayo de 2019, Clara Lago y Dani Rovira ponían fin a su noviazgo, después de cinco años, aunque la ruptura nunca significó que terminara su amistad. La expareja ha sabido transformar el amor y sigue manteniendo una relación de cariño sincero, lo que les ha permitido seguir al frente de su Fundación Ochotumbao, creada para canalizar sus distintos proyectos benéficos. Prueba de ello es que el año pasado, en el momento más difícil del cómico, cuando le fue diagnosticado un linfoma de Hodgkin en plena pandemia y justo al inicio del confinamiento, Clara se trasladó con él a su casa de la sierra para estar a su lado . De la amistad de la pareja que nos enamoró en Ocho apellidos vascos, en 2014, y de la ilusión que está viviendo en esta nueva etapa de su vida, tras sus fotos junto a al músico, actor y empresario José Lucena, nos ha hablado en ¡HOLA! la actriz, que estrena el 30 de abril su nueva película, Crónica de una tormenta.
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Cuando el amor es amor, se puede transformar la forma. Eso es lo que hemos hecho nosotros y a día de hoy, Dani es una de las personas más importantes de mi vida, de las que más quiero”
- Han pasado siete años pero ¿sigues sintiéndote una privilegiada por haber formado parte del fenómeno de Ocho apellidos vascos ?
- Absolutamente. Para mí es un regalo sentir que he participado en algo histórico haciendo lo que más me gusta. Estoy agradecida y me siento una super privilegiada. Aunque es verdad que en el momento no lo sentía como mío, era una cosa muy rara, veía todo lo que estaba pasando, pero como si la cosa no fuera conmigo, como si no fuera partícipe. Ahora con la distancia lo siento más mío y digo: ¡qué bonito!
- ¿Qué tal está Dani Rovira? ¿Está bien?
- Sí, está fenomenal.
- Su programa de televisión era muy divertido.
-Sí, bueno es que es un genio. Es un ‘crack’ total. Yo no pude verlos todos porque estaba en Argentina, pero lo que vi estaba fenomenal. Y sobre, todo lo más importante es que él está bien y de hecho, nada más terminar el proceso de radioterapia ya estaba rodando una peli. Está hecho de otra pasta.
- Vosotros hicisteis algo muy difícil y nada convencional, transformar el amor romántico, digamos, en otro tipo de amor, en amistad.
- Sí. Es verdad, es que al final al amor a veces se le da como una sola forma ¿no? Y también se confunde mucho el concepto de amor con apego. Y cuando el amor es amor, se puede transformar la forma. Eso es lo que hemos hecho nosotros y a día de hoy, es una de las personas más importantes de mi vida, de las que más quiero.
“Solo puedo decir que estoy muy bien, muy feliz e ilusionada. Está siendo una ilusión y una luz muy bonita” asegura la actriz tras ser fotografiada junto al músico y actor José Lucena
- Él estaría ahí si tú lo necesitases.
- Me imagino que sí. Todo madera para que algo así no vuelva a suceder, pero si pasara cualquier cosa, sería la primera que estaría ahí para él, como pasó cuando le diagnosticaron el cáncer. Poder vivir la experiencia con él y acompañarlo en ese momento para mí fue muy importante también. Al final, sentir un amor tan grande es muy bonito no solo para el otro, sino para el que lo siente.
- ¿Estás en momento feliz de tu vida ahora mismo?
- En este momento de mi vida estoy muy feliz, me siento muy privilegiada. Y me da como pudor porque para mucha gente 2020 ha sido durísimo. A mí me ha pasado de todo, por ejemplo lo de Dani fue brutal, un susto enorme, pero bueno, luego todo ha salido bien y pude estar con él. Y profesionalmente ha sido uno de los mejores años, primero rodé la segunda temporada de El vecino y luego me he ido a Argentina a rodar una serie durante cinco meses, que ha sido un ‘proyectazo’ y una experiencia brutal. Me siento muy privilegiada, y aunque no hubiera Covid ya me sentiría así, pero encima con toda la situación que se está viviendo a nivel mundial, es que tengo mucha suerte. Y bueno, también, desde esta posición, permitirte disfrutarlo. Y luego también la posición que te da el poder ayudar a otra gente, como siempre estamos con la fundación, ayudando donde haga falta.
Todo madera para que algo así no vuelva a suceder, pero si pasara cualquier cosa, sería la primera que estaría ahí para él, como pasó cuando le diagnosticaron el cáncer. Poder vivir la experiencia con él y acompañarlo en ese momento para mí fue muy importante también.”
- De hecho, en pleno confinamiento y con lo que había encima, Clara, no parasteis Dani y tú, recaudando fondos, intentando ayudar en esa situación…consiguiendo mascarillas, pantallas protectoras..
Sí, nos metimos ahí… he decir que hay que ponerle la medalla a Dani Solano, que es el tercer patrono y gerente de la fundación. Es de esas personas de lo más humildes, que no va buscando reconocimiento pero toda la gestión del día a día de la Fundación Ochotumbao la lleva él solo. En la campaña de las máscaras, evidentemente que Dani y yo estábamos pendientes, hicimos los vídeos para animar a la gente y para darle difusión. Al final somos la cara visible de la fundación. Pero el que se pegó la currada fue él. Dani estaba también en el momento que estaba, yo estaba por y para él y para cuidarlo, entonces él se puso a la espalda toda la campaña y eso que estaba confinado con su mujer, sus niños… Me siento muy afortunada de tenerlo en mi vida porque, más allá de ser el gerente, es amigo y una persona en la que puedes delegar con la confianza ciega de que no puede estar todo en las mejores manos.
- Es un momento Clara, también de nuevas ilusiones ¿Qué te ha traído José (Lucena) a tu vida en esta etapa?
- Solo puedo decir que estoy muy bien, muy feliz e ilusionada. Está siendo una ilusión y una luz muy bonita.