Durante el último episodio emitido del documental de Rocío Carrasco esta ha tratado el deterioro de la relación con sus hijos y ha hablado de cómo el reparto de la herencia de Rocío Jurado afectó a su familia. Mientras se podía ver en televisión el capítulo, del que se eliminaron algunos minutos a petición de la protagonista, su hija Rocío Flores se reunía con amigos para cenar en un restaurante madrileño de la calle Ortega y Gasset. Por la mañana, durante su intervención en el programa de Ana Rosa en el que colabora, se refirió precisamente a dicho episodio, enviando un mensaje a su madre, a la que de nuevo pidió que retomara el contacto si no con ella, al menos con su hermano.
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Rocío Carrasco detalla cómo se produjo el duro incidente tras el que no volvió a ver a su hija
Rocío Flores se dirige de nuevo a su madre: 'Llama a tu hijo, por lo menos'
“Lo que quiero decir es que se eliminan esos minutos del capítulo que me dedica mi madre para protegerme. Primero, cuando quieres proteger a tu hija no haces un episodio hablando de tu hija, por lo tanto, lo de la protección lo pongo en duda. Eso por un lado. Segundo, yo pido desde aquí a los responsables del documental y al responsable de la cadena que emitáis el capítulo completo. Yo quiero escuchar el testimonio completo de mi madre, quiero saber qué es lo que dice, cómo lo dice... creo que tengo todo el derecho del mundo. Luego, por otra parte, cuanto menos me parece irónico, porque se dice que Rocío Carrasco ha levantado teléfonos para que ese tema no saliese, y ahora es ella la que se sienta con sentencia en mano a hablar de eso", dijo tajante.
Se refirió además al equipo médico que trata a su madre: "Le recomiendan que no hable conmigo, le recomiendan que hable de todo esto delante de cuatro millones de espectadores y ahora yo hago una pregunta: ¿mi hermano también está metido en mi pack? ¿también se le recomienda que no se ponga en contacto con mi hermano? ¿ni una llamada en siete años ni por su cumpleaños ni para preocuparse por su estado de salud? No sé... cuanto menos me parece todo esto cuestionable".
Los desencuentros con su hija cuando era adolescente
Rocío Carrasco habla en el capítulo 8 titulado Miedo de cómo se fue deteriorando la relación con sus hijos, Rocío y David. Explica que cuando los niños regresaban a casa los lunes tras estar con su padre, ella sentía “pánico y angustia”. Estas malas sensaciones relacionadas con la vuelta de sus hijos a su hogar las cuenta a través de diversos incidentes en los que Rocío Flores se le enfrenta o se encara con ella, poniendo en duda su autoridad. Es el caso, por ejemplo, de una ocasión en la que la niña, que tenía entonces trece o catorce años, llega a casa con unos collares que su madre le pide que se quite. Lo hace, aunque a regañadientes, y cuando vuelve de nuevo de casa de su padre lleva otra vez los accesorios.
"Lo primero que me dice es: 'Me ha dicho Olga que qué mala madre eres, que no me dejas ponerme collares'. Esto habrá a quien le parezca una chorrada, pero en mi caso no es más que una muestra de lo que sucedía. Ella quería ropa que no le pertenecía por edad y cada vez que venía de estar con el padre traía ropa que no le pertenecía. Y yo le decía 'Ro, esto es para que me lo ponga yo. Esto no es para una niña'. 'Pues me lo ha comprado Olga y me ha comprado siete más'", ha contado Rocío Carrasco en la docuserie.