Perteneció a un grupo de élite de la Guardia Civil, es modelo, coach deportivo, atleta, colaborador de televisión, influencer... y muy popular entre el gran público por ser el último ganador de Supervivientes. También es un marido enamorado, un padre entregado y un buen amigo de Rocío Flores tras compartir con ella experiencia en el reality de aventura. ¡HOLA! charla con Jorge Pérez, el hombre que hace un tiempo saltó a la fama tras ser considerado como el agente "más guapo" de la benemérita. Sobre su estancia del año pasado en Honduras, asegura que "siento nostalgia por la cantidad de sentimientos que allí viví". En cuanto a su trabajo actual en el programa de Sonsoles Ónega, reconoce estar "muy contento por la oportunidad", así como muy "cómodo y arropado". Mientras, sobre la hija de Rocío Carrasco, considera "enormemente triste que determinadas personas la sigan juzgando por un hecho cometido en su adolescencia", tras el duro y tenso episodio contado por su madre en la serie documental.
El efusivo reencuentro entre Rocío Flores y Jorge Pérez tras meses sin verse
¿Cómo estás viendo el arranque de 'Supervivientes 2021' tras proclamarte vencedor de la pasada edición?
Me siento con una gran cantidad de emociones encontradas... hace apenas nada era yo el que me encontraba en tierras hondureñas viviendo una de las mayores aventuras de mi vida, y por tanto, uno de los mejores aprendizajes. Ahora veo un grupo nuevo de gente sufriendo, pasando dificultades, con sueño, hambre, etc... y aún así, aún no saben que va a ser una de las mayores experiencias de su vida. Siento nostalgia, añoro y melancolía por la cantidad de sentimientos que allí viví, por la cantidad de gente importante que me llevé de aquellas islas y con un inmenso agradecimiento por toda la gente que con su cariño y apoyo me proclamaron vencedor. Ese cariño es lo que de verdad me hace sentir ser un ganador.
¿Tienes ya algunos nombres en la cabeza que te resulten favoritos para ganar este año el reality?
Creo que aún es demasiado pronto para hablar de favoritos. Qué duda cabe que tengo gente importante que me gustaría que llegasen lo más lejos posible y hay quien apunta maneras de gran superviviente, pero no hay que olvidar que esto es una carrera de fondo con un gran desgaste físico. Es mayor lo psicológico y emocional, y generalmente caemos en el error de empezar buscando favoritos en los varones, cuando las mujeres han demostrado destacar por una gran capacidad de adaptación y evolución a lo largo de los concursos. Así que habrá que estar muy atentos a esas evoluciones y a cómo se desarrolla el concurso. No obstante, y por mi forma de ser, me gustaría que ganase alguien que, como yo, se hubiese centrado en disfrutar del concurso en sí, desapegándose del resultado final y, como decía anteriormente, valorando Supervivientes como la gran experiencia de vida que es.
Desde esta temporada, te has incorporado como colaborador de 'Ya es mediodía', ¿qué tal la experiencia?
Muy contento por la oportunidad y por los grandes profesionales por los que estoy rodeado. Me siento arropado y muy cómodo. Cada día intento aprender y mejorar. Mi compañera Marta (López) se encuentra allá en el Caribe y cuando hablé con ella antes de irse la deseé que lo disfrutara al máximo y que comiese todo lo que pudiese antes de ir. Se baja rapidísimo de peso, así que toda caloría extra es bienvenida allí.
¿Te planteas participar en otros realities o has recibido ya ofertas para ello?
Han existido propuestas y, aunque creo en el “nunca digas nunca”, a día de hoy mi respuesta es "no". Un reality es un formato muy duro psicológicamente hablando y, casi un año después de mi participación en Supervivientes, aún estoy siendo consciente de todo lo vivido allí. Aún sigo asimilando todo lo que ha sido y, lo más importante, estoy recuperando todo el tiempo pasado en Honduras con mi familia que, sin duda, se lo debo.
¿Cómo estás viendo a tu buena amiga Rocío Flores en estos momentos tan delicados por el documental de su madre, Rocío Carrasco?
A pesar de todo el cariño que tengo a Rocío, muchas veces intento ser objetivo y planteármelo desde una posición neutral como si no la conociese. La miro con ojos de espectador, y no puedo dejar de sentir el mismo dolor que siento como amigo. Independientemente de las diferencias, problemas o verdades de sus padres, veo una persona que simplemente quiere arreglar la situación, que se preocupa por un hermano por el que siente devoción y que ha demostrado ser que es quien tiene más madurez, sensatez y corazón. Me parece enormemente triste que determinadas personas la sigan juzgando por un hecho cometido en su adolescencia, sin importar, o dar la oportunidad de valorar que las personas maduran, cambian y, además, en el caso que nos acontece, a mejor. Y sí, me considero imparcial, puesto que antes de Supervivientes desconocía totalmente estas partes de su vida, y en plena pandemia mundial, a más de 8.000 kilómetros de nuestro hogar, pude ver como una persona se rompía de dolor por no saber el estado de salud de una de las personas más importantes de su vida, y cuando llevas un mes de sufrimiento en este reality, esos sentimientos no se ensayan, no se estudian ni se aprenden. Esos sentimientos salen de lo más profundo del corazón.
Tienes una preciosa familia que has formado con tu esposa, Alicia Peña, y tres hijos maravillosos. ¿Hay intención de ampliarla?
“El premio de mi vida”. Así es como definí a Alicia el día de la final. Si algo te enseña Supervivientes es a valorar lo realmente importante en la vida, la gente que quieres y que te quiere. Alicia es más que mi esposa. Es amiga, compañera en este viaje de ida llamado “vida” y juntos hemos formado una familia que es el motor de nuestro día a día. Alicia siempre tuvo claro que quería tres hijos y yo que no hubiese mucha diferencia de edad entre ellos. Ahora, estamos ante el dilema de aventurarnos a ampliarla con un miembro más. Es cierto que nuestros compromisos laborales, junto con el ser familia numerosa, hace que no nos sobren muchas horas al día. Pero hay que reconocer que nos haría ilusión y parece que los niños estarían encantados de incorporar un nuevo compañero de juegos a las tramas que preparan con tanta imaginación.
Hablanos de tus nuevos proyectos profesionales, algunos relacionados con el mundo de la moda como el último en el que eres imagen de una firma de relojes
Es cierto que con el tema de la pandemia todo lo relacionado con publicidad y moda no va a la misma velocidad que en una situación normal, pero dentro de ello tengo varios proyectos a realizar que de momento están en “stand-by” y que estoy deseando poder realizarlos. Uno de ellos era trabajar como imagen de una firma de relojes, joven pero con mucha proyección en la que destaca por una filosofía que encaja a la perfección con mi forma de ser.
Por último, ¿qué nos puedes decir de tu trabajo como Guardia Civil en uno de sus cuerpos de élite, con una labor tan exigente y en tu caso vocacional?
Así es. Siempre he manifestado orgulloso como me hice Guardia Civil de manera totalmente vocacional, portando un uniforme con más de 175 años de historia al servicio de la ciudadanía. Desde muy pequeñito me había gustado fantasear con las películas policíacas y de acción que veía. Siempre procuré ayudar a los demás, así que todo eso acabó desembocando en que con apenas 22 años me viese en una Academia tan mítica como es la de Baeza (Jaén). Pero lo que siempre tuve claro fue la admiración por una de las Unidades más emblemáticas de la Guardia Civil, el G.A.R. Grupo de Acción Rápida o como se conocía antes Grupo Antiterrorista, donde pasé mis mejores años profesionales (siete) y donde las actuaciones, la convivencia y el día a día te hacían tener más que compañeros. Eran parte de mi familia. Pero al final la vida son prioridades, y cuando los niños empezaron a ser mayores tuve que “abandonar” lo que realmente me hacía feliz como profesional, y estar a su lado, ya que mis largas ausencias de casa hacía que no fuese fácil la situación. Pero, sin duda, fue mi mejor elección.
Abrimos el álbum personal de Rocío Flores con imágenes inéditas y muy significativas en su vida