Rocío Flores no ha aguantado más y se ha pronunciado sobre el documental de su madre, Rocío Carrasco: contar la verdad para seguir viva. Tras la emisión del séptimo capítulo, en el que Carrasco reveló que la relación con su hija había cambiado para siempre tras la muerte de Rocío Jurado y que “la semilla del mal” había germinado y florecido en la niña, la propia Flores ha querido aclarar esas afirmaciones.
“Mamá, tus hijos no te los ha arrancado nadie. Levanta el teléfono, llámanos, siéntate con nosotros. Déjanos hablar. Habla con nosotros en casa”, dijo la joven, entre lágrimas, en El programa de Ana Rosa. “No quiero más daño. Ya no puedo más, lo digo totalmente de corazón. Basta ya. Ni yo puedo más ni David —su hermano— puede más. La situación en mi casa es insostenible”, añadió. Según la joven, la semana pasada, llamó a su madre en dos ocasiones sin que esta respondiera. Desde hace nueve años no tienen relación, pese a los intentos que ha realizado para recuperar el contacto.
“Las cosas no son así”, insistió la hija de Rociíto. “Cuando digo que no son así es porque es la realidad, es decir, yo conozco perfectamente a mi madre y a mi padre. Se ha dicho que a mí se me ha criado en una casa con odio y lo digo ya mirando a cámara, porque ya no encuentro otra manera: en mi casa, jamás en la vida, se me ha provocado odio hacia mi madre”.
De esta manera, quiso dar su versión sobre el contenido del documental . En el último capítulo, Rocío Carrasco sostuvo que, tras la muerte de su madre, la actitud de su hija hacia ella cambió. “Nada más llegar, se quedó mirándome y me dijo: ‘Mamá, ¿ahora qué va a pasar con las casas de Miami?’. En ese momento, supe que todo había cambiado”, reveló entre lágrimas. “Supe que esa semilla del mal, que yo siempre he dicho que habían implantado en ella, había terminado germinando y estaba floreciendo”.