Está atravesando una emocionante etapa en la que se muestra ilusionada con la preparación de su nueva apuesta musical, pero en medio de estos días llenos de ilusión y optimismo, Malú ha recibido una mala noticia. La artista ha tenido que decir adiós a una de sus mascotas, a quien ha dedicado unas bonitas palabras. "Hoy se ha ido Danka, mi gran compañera. Gracias por todos estos años, mi niña. Nunca ha habido y nunca habrá un ser tan especial como tú", ha escrito la artista, quien ha rescatado de su álbum personal algunas instantáneas en las que aparecen juntas en plena naturaleza, de su perrita descansando sobre una alfombra de casa y otra compartiendo espacio con el resto de sus animales, quienes son una parte fundamental de su vida.
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A la intérprete de temas como Tejiendo alas, Blanco y negro, Aprendiz o Invisible, entre otros, siempre le ha gustado estar rodeada de mascotas y ha formado una gran familia animal. De hecho, durante mucho tiempo ha convivido con un gato llamado Chanelo al que define como "el rey león" y tres perros entre los que se incluyen Lola, Rumba y Danka, una perra mestiza que la acompañaba de manera incondicional desde hace prácticamente una década. Fue entonces cuando la adoptó en el Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid, al que llegó abandonada tal y como ella misma contaba en Mediaset, donde la definía como “encantadora, cariñosa, lista y una buenaza que se vuelve loca con la comida”. Explicaba simpática que iban juntas a hacer senderismo, una de sus pasiones, y que lo que más le gustaba a su mascota era quitarle su lado favorito del sofá. Además, remarca que, aunque la gente le solía decir que le había salvado la vida a su perrita, ella considera que fue mutuo.
© _maluoficial_María Lucía Sánchez, como se llama en realidad la artista, ha sido amante de los animales desde niña ha tenido un zoo en casa tal y como relataba divertida en Muy mascotas. La investigadora de Mask singer, programa que prepara su segunda edición, explicaba que de pequeña le hicieron compañía primero un pastor alsaciano, después un yorkshire grande y más tarde una maltesa que se quedó con su madre cuando ella comenzó a estar mucho tiempo fuera de su hogar por sus compromisos profesionales. Y aunque su ajetreada vida en la capital, donde se instaló sola al inicio de su carrera musical, le impedía tener muchas mascotas, apostó por un hurón que era su "superamigo". Tiempo más tarde amplió esa familia convirtiéndose en madrina de un orangután llamado Boris al que visita siempre que puede.
Centrada en la familia que ha formado con Albert Rivera y en el trabajo
Malú, que recientemente cumplía 39 años, ha dicho adiós a una amiga incondicional, pero con toda seguridad su familia le devolverá la sonrisa. La artista tuvo a su primera hija, Lucía, en junio del pasado año y está encantada con la maternidad. "Cuando se me echa en el cuello es... ¡uf! Es que me muero. Se acaba el día, el planeta, la vida, los teléfonos. En la vida he dejado el teléfono tanto de lado como ahora, es como 'no, estoy con mi hija', ni me acuerdo de que existe, vaya", explicaba en El Hormiguero sin poder borrar la sonrisa. Para su niña hizo una canción que transmitía todas las emociones que le invadían durante el embarazo y ahora está inmersa en el estudio de grabación. La sobrina de Paco de Lucía está dando las últimas pinceladas a las nuevas propuestas con las que sorprender a su fiel público, con el que se reencontrará tras unos años alejada de los escenarios por una rotura de ligamentos y por la pandemia.
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