A sus dieciocho cumpleaños recién cumplidos –los alcanzó el pasado domingo 18–, Julia Janeiro está decidida a materializar sus proyectos e ilusiones, mientras se encuentra lidiando con su nueva popularidad. Y es que el interés en ella no para de crecer en las redes: ahora su cuenta de Instagram registra 170.000 seguidores, cuando hace una semana tenía 70.0000. Aunque podría sacar rédito a esta situación y tiene todas las herramientas para convertirse en una cotizada influencer , lo cierto es que, por ahora, la hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario no quiere una carrera con proyección pública.
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En estos momentos, Julia prefiere centrarse en sus planes académicos, mientras lleva una vida discreta en Getafe, la localidad madrileña en la que también reside su novio, el futbolista Brayan Mejía, defensa del Real Aranjuez. “Voy a hacer un grado medio y uno superior. No descarto la carrera universitaria, pero los grados primero”, avanzó ella misma en las redes hace unas semanas. Pero es su madre quien detalla a ¡HOLA! sus planes de futuro. “En su pensamiento, está hacer la carrera de Administración y Dirección de Empresas. Pero es muy joven todavía para tenerlo claro del todo”, nos explica María José.
Mientras espera a septiembre, el mes en el que arrancará el próximo curso escolar, la hija de Jesulín aprovecha estos meses para obtener el carnet de conducir. Igualmente, está sacándose el C-2 de inglés, que es el certificado más avanzado de este idioma. Cabe recordar que, en otoño de 2019, ella se instaló en Nueva York para estudiar Bachillerato, por lo que ya domina el inglés a la perfección.
Julia va a hacer un grado medio y uno superior, pero no descarta la Universidad
Un año después de su aventura norteamericana, Julia pasó una temporada en Barcelona, donde creció su madre y donde ésta trabaja actualmente como odontóloga. Allí, la hija del torero se formó en Estética Personal Decorativa, además de en Maquillaje Profesional y Caracterización. “Siempre le ha gustado el tema de la caracterización. Es que a mi hija le gustan muchas cosas”, nos explica María José Campanario.
Tanto Jesulín como su mujer están dando plena libertad a su hija, para que ella misma decida su camino profesional. Es más, en el caso de que Julia se animase a probar con algún trabajo publicitario, sus padres no podrían ningún obstáculo. “Si el día de mañana me dice: ‘Mamá, me apetece hacer esto con una marca…’, ¿crees que le voy a decir que no? Ella no haría daño a nadie”, nos confiesa María José. “Lo que me daría pena es que dejara sus estudios. Pero está centrada en lo que quiere hacer y en su inglés”, nos apostilla.