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Este miércoles en Telecinco Rocío Carrasco se ha sentado, por fin en directo, en un plató para responder a todas las preguntas y abordar todas las cuestiones que pueden haber surgido desde el comienzo de la emisión de su serie documental. En el programa, la protagonista se ha sentado ante Carlota Corredera y Jorge Javier Vázquez como presentadores, que han comenzado el espacio con las primeras preguntas y en intimidad, después de que Blas Cantó cantara la canción Como las alas al viento de Rocío Jurado. Y uno de los primeros temas que ha querido abordar ha sido de los más comentados esta semana: su hija.
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27 de julio de 2012, esa es la última vez que Rocío Carrasco ve a su hija. "Ese día pasa que Rocío me agrede y yo termino en un hospital. Es algo que se sabe, se ha sabido públicamente, pero yo quiero decir una cosa si me dejáis. Yo lo digo en el documental pero como todavía no se ha visto lo voy a decir hoy: Rocío llega a ser verdugo porque antes fue víctima", ha compartido la hija de 'La más grande'. "Ha sido víctima y ha sido víctima incluso más vulnerable que yo. Eso quiero que quede claro. Y antes de empezar el programa y de todo, quiero pedir a las personas que la atacan en ese sentido por lo que ella realizó en ese momento de su vida, que no la ataquen a ella, que ella no tiene la culpa. La culpa la tiene otra persona, que fue la que hizo que actuara de esa forma. Su padre", ha insistido la protagonista de la serie documental que emite Telecinco.
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"Mi reacción fue sentir pánico, porque sabía lo que iba a suceder después de eso. Porque en esa situación ocurren cosas que ya narraré en el capítulo pertinente", ha adelantado la hija de la querida cantante. "A mí, mi hija me pega, se monta en un coche que yo le tenía puesto para que le llevase al cursillo de verano porque había suspendido. Y según se sube descuelga el teléfono y habla con su padre", ha compartido, diciendo que tras eso se fueron a la Guardia Civil, Rocío y Antonio David Flores, a denunciar a Rocío Carrasco por malos tratos, lo que forzó la declaración de la madre, que estaba en ese momento en el hospital.
Además, ha explicado que el único motivo por el que ha relatado estos escabrosos detalles sobre los peores momentos entre ella y su hija es para contar cómo ve ella a Antonio David. "Yo estoy contando este episodio de mi vida tan terrorífico y tan horroroso, porque sin él yo no puedo contar la magnitud del monstruo que es su padre, porque este episodio es su obra maestra para terminar de matarme, entre comillas. Bueno, entre comillas no", ha alegado. Jorge Javier y Carlota han querido desvelar algo que Rocío ha preferido omitir, que es la frase que su hija dijo al subirse al coche tras la agresión. "Papá, ya está hecho", han contado los dos presentadores, repitiendo lo que ya había podido oírse en unas filtraciones del proceso judicial que hizo el diario El Mundo y que la protagonista de la velada ha confirmado que es cierta.
Rocío ha querido explicar por qué ha utilizado en sus declaraciones en el documental frases como "la semilla del mal" para referirse a un comportamiento de su hija, y ha contado que en los informes que se hicieron para el proceso legal cuando Rocío Flores denuncia a su madre, se decía que "la niña está recibiendo presiones o adoctrinamiento más o menos consciente". De esta manera, vuelve a librar de culpa a su hija: "Rocío narra y cuenta cosas en esos informes que son literalidad con respecto a lo que dice su padre, son iguales, dicen que ella tiene el mismo concepto de mí que tiene el padre. Pero yo no dudo de que ella hasta cierto punto no ha sido consciente de eso", ha comentado.
Rocío Carrasco no quiso denunciar a su hija: "Ni la denuncié ni denunciaría nunca a mi hija. Primero porque, como acabo de decir, ella es una víctima también de su padre. Y segundo porque yo no podría denunciar nunca a mi hija porque es lo más maravilloso que me ha pasado en mi vida. Todavía hoy, con todo. Para mí la maternidad ha sido lo más maravilloso que me ha podido pasar nunca en la vida. Siempre la he querido proteger, siempre he considerado que la persona que estaba cometiendo ese acto era su padre. La persona que me estaba pegando una paliza era su padre, no ella".
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A pesar de que Rocío Carrasco asegura no sentirse preparada para cogerle el teléfono a su hija, nueve años después de los hechos que ha narrado, ella considera que la relación entre ellas podría aún recuperarse: "Ese vínculo está enterrado, solapado, invisible o transparente, pero el vínculo sigue. Ese vínculo no me lo va a quitar nadie, a esa la he parido yo", ha dicho entre lágrimas, vestida con un traje azul klein y sentada en un sillón blanco en el plató del programa, ante las preguntas de Jorge Javier y Carlota.
Los antecedentes a estas declaraciones
Antes del comienzo del programa Rocío, contar la verdad en directo, han estado recordando algunas de las declaraciones de Rocío Carrasco sobre su hija. En uno de los episodios que ya se han emitido, la protagonista de la serie documental rememoraba los datos más específicos de su nacimiento, como cuánto pesaba o lo guapa que era la pequeña cuando no era más que una recién nacida. En el de la pasada semana también hablaba de cómo iban a jugar juntas al parque, donde saltaban a la comba o se reunían con las amigas que tenía en la urbanización en la que vivían.
Rocío Flores es colaboradora en El programa de Ana Rosa, donde el pasado viernes escogía hacer un llamamiento público: "Creo que esto es muy injusto y se superan los límites de los límites de los límites". "Ya no puedo más, y lo digo públicamente, lo he intentado por activa y por pasiva. Se ha hablado de que estoy manipulada... tengo 25 años y he demostrado muchas veces la clase de persona que soy, que soy una persona que tiene criterio y que pienso por mí misma. A la persona que se está describiendo en ese documental no es mi padre, mi padre no es así", aseguraba de manera rotunda. "Cuando digo que no son así es porque es la realidad, es decir, yo conozco perfectamente a mi madre, mejor que nadie, y sé mejor que nadie lo que yo he vivido en casa de mi madre. Conozco perfectamente a mi padre y sé mejor que nadie todo lo que yo he vivido en casa de mi padre. Se ha dicho que a mí se me ha criado en una casa con odio y lo digo ya mirando a cámara, porque ya no encuentro otra manera, en mi casa jamás en la vida se me ha provocado odio hacia mi madre. Jamás en la vida, nunca. Siempre lo he dicho y no tengo por qué mentir, porque es la realidad", insistía.
Abrimos el álbum personal de Rocío Flores con imágenes inéditas y muy significativas en su vida