Pepe Rodríguez es uno de los rostros más queridos en el panorama televisivo de nuestro país. A pesar de que su fama creció exponencialmente al convertirse en miembro del jurado de MasterChef, forma parte de los cocineros nacionales más reputados con una excelente trayectoria profesional. Con motivo del exitoso estreno de la novena temporada del reality, Pepe Rodríguez ha confesado abiertamente alguna de las preocupaciones derivadas de la complicada situación a la que hace frente el sector de la hostelería. El manchego, ha explicado a la revista Lecturas como está gestionando la difícil tesitura de sus restaurantes, aunque hay uno en especial que le causa mucho desasosiego. "No las tengo todas conmigo, estamos en ese límite", reconocía haciendo evidente la excepcionalidad de la situación que vive El Bohío, su restaurante toledano con una estrella Michelin. Tras muchos meses de gran esfuerzo, el chef añadía a sus declaraciones que no piensa rendirse y que hará cualquier cosa para hacer que siga en pie aunque tampoco descarta un trágico desenlace.
"Hay un momento en que cada uno tiene un límite", explicaba el miembro del jurado de MasterChef puesto que ha tenido que cerrar su restaurante durante los meses de enero, febrero y marzo en los que reconocía que el desconcierto y la inestabilidad han sido protagonistas. "El trabajo ha descendido un 40 o 50%", aseguraba para explicar que es imposible mantener a la misma plantilla de cocineros y trabajadores con una situación tan delicada en la que tan solo ha podido abrir durante los meses de verano, con restricciones de adoro y medidas de seguridad. Desde que comenzara la pandemia, decenas de miles de establecimientos han tenido que echar sus persianas con motivo de las duras restricciones impuestas al sector de la hostelería para prevenir contagios. El restaurante de Pepe Rodríguez ubicado en la localidad toledana de Illescas, donde él nació, no ha corrido mejor suerte, a pesar de contar con una carta excepcional que combina recetas y platos tradicionales con un enfoque contemporáneo.
Una carrera excepcional
Su vínculo con El Bohío no se rige únicamente a lo profesional, sino que además existe una fuerte conexión emocional desde que tomara las riendas del restaurante. Sus orígenes se remontan a 1935 cuando su abuela Valentina y su tía Romana decidieron abrir una pequeña taberna que acabó convirtiéndose en el único punto para almorzar entre Toledo y Madrid. Cuando Pepe Rodríguez tomó las riendas y se convirtió en el propietario del restaurante, lo reconvirtió en un lugar de peregrinaje gastronómico. A lo largo de su recorrido al mando de El Bohío ha recibido numerosas distinciones y galardones que dan fe a su enorme éxito. En 1999 recibió una estrella Michelin, la cual conserva a día de hoy; en 2010 se le otorgó el premio a Cocinero del año por la guía más importante de alta cocina de nuestro país, Lo mejor de la gastronomía; en el mismo año, la Real Academia Española de Gastronomía le concedió el Premio Nacional al mejor jefe de cocina; entre muchos otros. Pero el chef toledano no se ha conformado con llevar uno de los lugares gastronómicos más valorados de España, sino que, junto a otros socios, fundó La Casa de Carmen, que también obtuvo una estrella Michelin en 2013, y es propietario de una empresa de asesoramiento por la que fue nombrado Empresario del Año en 2011 por la Asociación empresarial toledana.
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Sus compañeros, también afectados
Pero la angustia a la que está haciendo frente Pepe Rodríguez en estos últimos meses es compartida por sus compañeros y amigos Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera, también miembros del jurado de MasterChef. El cocinero catalán lleva desde el pasado mes de septiembre con su exclusivo restaurante, el ABaC, cerrado por las estrictas restricciones impuestas en la Comunidad Autónoma de Cataluña, donde se ubica. Samantha, por su parte, quien es propietaria de una empresa de catering, también ha tenido que hacer un ejercicio de reinvención y reestructuración ante la disminución de eventos donde se concentraba el núcleo de su actividad laboral como bodas o fiestas de cumpleaños. Por ello, ha lanzado paquetes de comida con motivo de días importantes como el de la madre o el del padre.