Numerosos rostros conocidos han querido apoyar la moda en estos momentos tan complicados, acudiendo a la última edición de la Fashion Week Madrid. Entre ellos, Jorge Sanz , quien ha asistido al desfile de Ágatha Ruiz de la Prada. “La moda es un mundo desconocido para mí. Si te digo la verdad, sólo había acudíos a desfiles de la Legión”, nos ha confesado el madrileño entre risas. En su encuentro con ¡HOLA!, Jorge también nos ha presentado al héroe de su vida: su hijo Merlín. Y tiene méritos para sentirse orgulloso como padre, porque, a sus 18 años –los cumplió el pasado septiembre–, el joven ha plantado cara a una enfermedad como la fibrosis quística y ha tenido que afrontar la triste pérdida de su madre: la actriz Paloma Gómez , fallecida en enero de 2019, de cáncer.
Has venido al desfile de Ágatha con tu hijo Merlín.
Jorge: Es especialista de cine. Poco a poco, me está empezando a acompañar y dando sus primeros pasos en el mundo de la farándula. Aunque siempre ha venido conmigo a los rodajes y a las giras de teatro, ahora quiere seguir mis pasos y los de Resines de una manera profesional, pero siendo especialista de cine.
Entonces, ¿es el profesional que se encarga de las escenas de riesgo?
J: Sí. Estudió en la Escuela de Especialistas de Ángel Plana y domina caballos, saltos de altura y fuego. Ya ha trabajado en muchos sitios. Lo que le gusta es la parte técnica y formar parte del equipo.
¿Merlín, por qué te decantas por esta rama profesional?
Merlín: Desde pequeño, hago mucho deporte y se me da bien. También me gusta mucho el mundo del espectáculo, en el que trabaja mi padre, pero yo no quería ser actor porque me da un poco de vergüenza.
¿Has sufrido algún accidente trabajado?
M: De momento, no. Por suerte.
¿Jorge, qué se te pasó por la cabeza cuando tu hijo te dijo que quería ser especialista?
J: Lo que quiero es que sea feliz y que se dedique a algo que le guste. Eso me parece básico en la vida.
Pero tú conoces lo complicado que es el mundo del cine. Encima, si le añades el riesgo…
J: Yo estoy con un extintor detrás (ríe). Hace paracaidismo, caballos, fuego y altura. Llega a prenderse fuego sentado, que es una de las cosas más difíciles. También se tira de veintidós metros de altura. Luego, por supuesto, batalla. Vamos, se ha ganado el respeto de los compañeros y de los especialistas más veteranos
M: He hecho muchos cortos y escenas, cosas pequeñas. Todavía no he hecho nada grande, ninguna película.
Merlín padece fibrosis quística. ¿Cómo afecta su enfermedad al desarrollo de su profesión?
J: Tiene doble trabajo y doble concienciación. La verdad es que es un chaval admirable, por su nivel de superación y de no tener vergüenza de dar a conocer la enfermedad.
“Es la persona que más admiro porque está aprendiendo a levantarse, como buen especialista”, nos dice Jorge Sanz sobre su hijo
Dices que tu hijo es la persona que más te ha enseñado en la vida.
J: Es la persona que más admiro porque está aprendiendo a levantarse, como buen especialista. Lo importante no es caer, sino levantarse y salir para adelante. Él está superando unos retos dificilísimos.
A todos los niveles, porque, además de su enfermedad, perdió a su madre…
J: Para mí, es un ejemplo. Es admirable.
¿Cómo te defines como padre?
J: Adoro a mis hijos.
¿Te ha resultado complicado compaginar la paternidad con tu trabajo?
J: Nunca me he perdido nada de mis hijos. He tenido una educación doble, más que el resto de la gente.
M: Mi padre me ha hecho participar mucho y he estado mucho tiempo con él. Si se iba a un sitio, yo le acompañaba. No tenía problema a la hora de compaginar si se iba dos semanas a trabajar.
¿Y encima, cuidando de Merlín?
J: Si se tiene que llevar aerosoles, que el tratamiento que sigue es un coñazo, nos llevamos un kit de viaje y superamos todas las trabas. Lo importante era que siempre se viniera conmigo.
Empezaste como actor siendo un niño. ¿Merlín también hizo algo de interpretación en su infancia?
M: De pequeño, hice una serie con mi padre.
J: Salió en ‘Qué fue de Jorge Sanz’ y su personaje en la serie iba en contra de mí todo el rato. Ha trabajado de actor y es muy bueno, porque es muy fotogénico. Ha heredado el cuerpo de su madre y mi fotogenia (ríe).
¿Os apetece trabajar juntos de nuevo?
M: Sí. Pero para el tema de interpretación, sí que me gustaría estar con mi padre, porque es divertido y es alguien que conozco.
J: Porque soy el mejor (ríe). Pero quiero que aprenda solo. A ver si se lo lleva Resines y aprende.
M: Sí (ríe). Cuando me meto en el tema de especialista y más técnico, ahí sí que me gustaría empezar sin él. Sobre todo, para aprender. Si estoy con él, me va a mimar. Así no aprendes tanto.
“Para el tema de la interpretación sí que me gustaría estar con mi padre porque es divertido y es alguien que conozco”, comenta Merlín
Es muy inteligente por parte de Merlín.
J: Sí, es inteligente. Lo que tiene que hacer ahora es vivir los rodajes, como he hecho yo. Trabajar de auxiliar, de producción… Saber cómo es un rodaje y su mecanismo interno.
Jorge, tú conoces muy bien los altos y los bajos de esta profesión: la presión, la soledad… ¿Eres muy protector con tu hijo o dejas que él aprenda?
J: Ahora tengo el síndrome del nido vacío. Está echando a volar, pero es lo que le toca.
También has tenido mucho éxito con las mujeres. ¿Es algo que ha heredado tu hijo?
J: De esas cosas, no nos gusta hablar en público.
M: (Ríe).
¿Qué proyectos tienes a la vista, Jorge?
J: Esto es un sube y baja. Fernando Fernán Gómez decía que la fama en este país no dura más de cuatro años y tenía razón.
En tu caso, está durando bastante más tiempo.
J: Sí, pero hay que hacer nuevas cosas, para que, poco a poco, la gente te vaya redescubriendo. Un día, dejas de ser Conan El Barbábaro y te conviertes en Jorge Sanz. Ahora soy el que más apnea aguanta, gracias El Desafío , y la verdad es que me siento en plena forma. Creo que ahora empieza la mejor etapa de mi vida, la de madurito interesante. Como en todos los oficios artesanos, la edad y la experiencia es un plus. Y si hay algo que yo tengo son los cuarenta y tres años trabajando en esta profesión. He hecho más de cien películas, algunas buenas. El tramo final de la carrera de todos los actores es el mejor, como les ocurrió a Pepe Sancho y Sancho Gracia.
¿Qué proyectos tienes a la vista?
J: En mayo, voy a rodar una película con David Trueba. Va a ser mi primer papel de señor mayor. Además, con el tiempo que nos da David para preparar las películas y con los trajecitos a medida.
¿Cómo habéis vivido la pandemia?
J: Yo vivo como quiero. Hace quince años me fui de Madrid al campo y soy un privilegiado. Tengo la inmensa fortuna de vivir en mi parcelita y estar entretenido. Hago hasta agujeros.
¿Tienes en mente volver a la ciudad?
J: Yo ya me he asilvestrado. Vivo en mitad del parque natural. Encontré una casa abandonada, la rehice yo.
¿Tienes huerto?
J: ¡Y animales! Tengo perros, gatos, gallinas, ocas, estoy criando esturiones ahora… A ver si consigo caviar (ríe).
¿Has pasado el coronavirus?
J: No. En casa, ninguno.
La enfermedad de tu hijo te habrá generado una preocupación extra en esta pandemia, ¿verdad?
J: Por supuesto. Me he vuelto paranoico. Pero, de cierta manera, las familias afectadas por fibrosis quística nos ha cogido algo más preparados que los demás, porque ya tenemos medidas profilácticas adoptadas de antemano.
Hay que aplaudir el papel que habéis desempeñado para dar visibilidad a la fibrosis quística, porque ha sido muy importante.
J: El que más valor le ha echado ha sido Merlín. En el fondo, es quien ha dicho que lo tiene. Pero hay que seguir para adelante y se puede superar. Las asociaciones de enfermos de fibrosis, la madrileña y la nacional, nos hemos unido y hemos conseguido que la Seguridad Social comprara un medicamento nuevo para todos. Es un medicamento que aumenta la esperanza de vida a unos niveles prácticamente normales. Imagina dentro de sesenta años los tratamientos que habrá… Hemos dado unos de los grandes pasos y, en medida, lo ha conseguido Merlín al tener el valor de contarlo. En la vida hay que saber caerse y levantarse y, como sucede en su profesión. mi hijo se cae y se levanta, porque es un guerrero.
La manera en la que lograse la cobertura sanitaria del medicamento fue muy peculiar
J: En los Goya, vi a Casado, Echenique y Pedro Sánchez y dije: “Esta es la mía”. Me salté los tres anillos de seguridad y bloqueé la cola durante veinte minutos. Al presidente del Gobierno le conté la historia de este medicamento y no entendía el porqué no teníamos acceso en España, teniendo la Seguridad Social. Gracias a eso, se votó en el Senado. Conseguimos una votación del cien por cien. Se levantó una política de Coalición Canaria y pidió un aplauso a todos los políticos porque era la primera vez que todo el Senado había votado lo mismo.