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Javier Hidalgo (Salamanca, 1972) ha sido el protagonista indiscutible de la prensa salmón durante la última semana. El pasado martes, el segundo de los tres hijos de Juan José Hidalgo Acera , uno de los hombres más ricos de España, presentaba su dimisión como consejero delegado de la empresa familiar, Globalia, el que fuera mayor conglomerado turístico del país. El empresario decía adiós a la dirección de la compañía fundada por su padre en 1971 tras desprenderse de dos de sus tres mayores activos: ha vendido Air Europa a Iberia por 500 millones de euros y las agencias Halcón Viajes y Viajes Ecuador al Grupo Barceló. Su progenitor, de 80 años, quería que Javier y sus dos hermanas, María José y Cristina, recibieran su herencia en vida para que no hubiera problemas de gestión en el futuro.
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Ahora, Javier emprenderá nuevos caminos profesionales. “No sabe muy bien qué va a hacer todavía. Le toca reflexionar”, nos cuentan fuentes cercanas al empresario. Durante los últimos años, ha acariciado la idea de montar una fundación para proteger ecosistemas y también rodar un documental sobre cómo cuidar el medioambiente. Una pasión por la naturaleza que le inculcó su primera novia, Odile Rodríguez de la Fuente, hija del famosísimo naturalista y divulgador burgalés. Javier también es un animalista convencido. En cuanto puede se escapa a Kenia, concretamente a Ol Jogi, una reserva natural de 23.000 hectáreas que funciona como santuario de rinocerontes y en la que también hay elefantes.
Durante los últimos años, ha acariciado la idea de montar una fundación para proteger ecosistemas y también rodar un documental sobre cómo cuidar el medioambiente
Uno de los mejores amigos de Javier era el fallecido fotógrafo neyorquino Peter Beard, durante años la mayor celebridad de Kenia. Ambos estaban muy unidos y compartían estilo de vida. De hecho, en la mansión de Javier en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro (Madrid) hay varias obras de este artista americano. El compromiso eco de Javier se nota en sus proyectos: ha construido ‘resorts’ sostenibles junto a su buen amigo, Rosauro Varo , por todo el mundo, y, cuando decidió fabricar su barco, lo hizo utilizando la tecnología menos invasiva con la naturaleza. Además, el empresario tiene una vis trascendental muy arraigada: suele hacer yoga, meditación e incluso en ocasiones ha visitado retiros espirituales donde ha practicado la técnica de la regresión.
Éxito empresarial; alergia al compromiso
Lo que está claro es que Javier no se retirará del mundo de los negocios y que seguirá viajando por todo el mundo a bordo de su avión privado buscando las mejores oportunidades para invertir. A través de JHG Investments Models, participa en proyectos energéticos -en 2007, construyó la planta de energía solar más grande del mundo- , inmobiliarios y de restauración. También ha sido dueño de una agencia de modelos. Pero su mayor éxito empresarial hasta la fecha fue la venta de Pepephone —compañía telefónica fundada por él— a MásMóvil por 158 millones de euros en 2016.
Horas después de que trascendiera que había dejado la compañía familiar, el empresario se encontraba en Suiza. Antes de anunciar su decisión, Javier pasó unos días de vacaciones en República Dominicana, donde su padre vive semi retirado, junto a una nueva ilusión, una bella colombiana mucho más joven que él con la que habría iniciado una relación. Ya la ha presentado a sus amigos y han disfrutado de una intensa vida social al otro lado del charco. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Javier, con una vida profesional tan intensa como la personal, se define como una alguien alérgico al compromiso. Algo que ha vuelto a dejar claro al independizarse de nuevo de la empresa familiar. Así inicia una nueva vida.
