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Después de casi una semana ingresada en el hospital, Ana María Obregón Navarro, la madre de Ana Obregón, ha sido dada de alta y ha podido volver a casa. El reencuentro con su familia ha sido de lo más emocionante, y la actriz ha querido inmortalizarlo para siempre con un vídeo que ha compartido con sus seguidores junto a una importante reflexión. En las imágenes se ve a sus padres dándose un beso y haciéndose un gesto de cariño después del tiempo que han tenido que pasar separados, ya que no era solo el tiempo en la clínica sino también las medidas anticovid que complican la visita de familiares.
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"¡Bienvenida a casa Mamá!", ha escrito Ana Obregón en su publicación, en la que también ha compartido que este lunes ha sido el primer día en un año que no llora "de rabia, ni de dolor, ni de tristeza". "Hoy se me saltan las lágrimas de emoción no solamente porque estés de vuelta en casa Mamá (eres una campeona), sino también por ese amor infinito de casi 67 años que hay entre Papá y tú", ha añadido la presentadora, que aún se está recuperando de la pérdida de su hijo Aless. "Gracias a los dos por este momento que guardaré bajo llave en mi corazón y que hoy comparto con vosotros como agradecimiento por interesaros por la salud de mi madre y apoyarme con tanto cariño siempre", ha finalizado.
Sus seguidores han podido ver la emoción del momento y entre los comentarios se pueden ver mensajes de Toñi Moreno, Eva González o Fiona Ferrer alabando la relación entre Antonio García Fernández, el padre de Ana, y Ana María, su madre, ambos de 95 años. "Toda una vida juntos", como dice Poty, gran amigo de Ana Obregón, es lo que llevan los progenitores de la presentadora, después de casi siete décadas juntos y aún mostrándose un cariño que muchos envidiarían. Este amor es, sin duda, todo un apoyo para Ana tras el fallecimiento de su único hijo en mayo del año pasado.
Para la protagonista de Ana y los siete la vuelta al hospital donde su madre ha estado ingresada ha sido "como una vuelta al infierno", donde ha tenido que rememoriar los últimos meses que pasó allí "viendo sufrir" a su "niño". Sin embargo, no ha sido el caso de su madre, que desde hace ya varios días estaba estable y mejorando y que finalmente ha podido recuperarse en cuestión de días. En marzo, Ana cumplía sesenta y cinco años, el que fuera su cumpleaños más triste y que ella aseguraba que no iba a celebrar: "No tengo ganas de nada... todavía estoy de luto", aseguraba a ¡HOLA! en una entrevista telefónica. Fue el pasado 13 de mayo cuando Álex nos dejó para siempre cuando tenía solo veintisiete años, y desde entonces su madre apenas sale de casa. En su rutina se encuentra precisamente la visita a sus padres, así como las flores que le lleva a su hijo con frecuencia.