El pasado verano, en el mes de julio, Terelu Campos nos abría, en exclusiva, las puertas de su nueva vivienda , situada en el barrio de Aravaca, a las afueras de la capital, y a unos metros de la de su hija, Alejandra. Allí, la presentadora recibía a ¡HOLA! para develarnos todos los detalles de esta propiedad, a la que se había mudado casi dos meses antes.
Terelu había dejado atrás su anterior casa, un espectacular tríplex de 556 metros cuadrados, que había adquirido en el año 2014 (y que también enseñó por primera vez en ¡HOLA!), testigo de algunos de los episodios más difíciles de su vida. Aunque la hija de María Teresa Campos logró venderlo justo antes de la cuarentena, debido al estallido de la pandemia y el confinamiento impuesto por el Gobierno para frenar su avance, no pudo organizar ni emprender los detalles de su traslado hasta mediados del mes de mayo, como contaba a Antonio Diéguez en nuestras páginas.
A pesar de producirse más tarde de lo que habría imaginado, Terelu nos confesaba que la mudanza le había servido para “sacar muchas cosas”, y que se encontraba cómoda en su recién estrenado hogar. “Después de estar en una casa tan grande, tenía la sensación de que me faltaba intimidad. Pero también he notado mucho la comodidad de no bajar escaleras todo el día”.
Cuatro habitaciones, tres baños, un aseo de cortesía y una amplia terraza
Casa nueva… y vida nueva. En su nueva casa, Terelu cambió todos los muebles, confiando en la firma Banak Importa. Los que ‘vestían’ su anterior vivienda, nos comentaba, se los había ofrecido a sus amigos.
Como resultado, consiguió un estilo renovado, cómodo, que reflejaba fielmente su personalidad, porque, como nos indicaba, no le gustaba “una casa disfrazada”, como tampoco le gustaba disfrazarse para las fotos. “Necesito sentirme identificada”, añadía. De ahí que en este hogar de 218 metros cuadrados apostase por lo sencillo, sin perder por ello ni un ápice de elegancia en ninguna de las estancias que lo componen: un imponente salón, la cocina, cuatro habitaciones, tres baños, un aseo de cortesía y una amplia terraza.
El salón, su rincón favorito
Preguntada por cuál era su lugar predilecto, la presentadora no dudaba en señalar que era el espacioso salón . Su amplitud era un detalle imprescindible para ella porque, resaltaba, “le encanta” recibir a sus amigos e “invitar a doce personas a cenar”.
Además, la estancia puede presumir de calidez (lo que se logra gracias, en gran parte, a la madera del suelo) y de contar con una privilegiada luz natural, que potencia todavía más un espacio que ha sido aprovechado al máximo. Y es que el salón podría dividirse en dos áreas distintas.
“Los muebles de la otra casa los podía haber vendido y sacar dinero, pero los tienen las personas que quiero, que, para mí, es más importante”, nos contaba la presentadora
A un lado, la ‘sala de estar’, conformada por tres sofás (dos grisáceos y uno blanco) colocados en forma de ‘U’, con dos mesas auxiliares, blancas, en su centro. Justo delante, dos vitrinas blancas y un mueble bajo, sobre el que destaca una televisión.
Al otro, justo detrás de los sofás, se abre el comedor, con una alargada mesa, acristalada, acompañada de varias sillas aterciopeladas que combinan las tonalidades que se encuentran en la casa: el gris, el blanco y el turquesa. Y, del techo, cuelga una original lámpara, que parece de fibra natural.
Una cocina moderna y elegante
Terelu confesaba echar de menos la cocina de su anterior ático, puesto que era más grande. “Como soy una persona que cocina, y mucho, me ha costado adaptarme a la nueva”, aducía. Pese a no disponer de tanto espacio, lo cierto es que en esta otra estancia se ha procurado sacar el máximo partido a cada metro, sirviéndose, también, de un color como el blanco.
Y, en un guiño al estilo industrial, mantuvo el inconfundible color metalizado de los electrodomésticos, que juega, a su vez, con las baldosas grises de la estancia.
Toques llenos de color
Aunque el principal objetivo de Terelu era lograr un ambiente sencillo, no por ello renuncia a llamativos colores como, por ejemplo, el turquesa. Eso sí, sin obtener un resultado estridente. La clave para incorporarlos en una decoración de interiores donde los neutros predominan la escena es a través de los accesorios y algunas piezas de mobiliario. Además de las sillas de comedor, nos encontramos un divertido sofá, turquesa, que combina con la obra de arte que lo preside.
Otro de los colores que dan vida a la vivienda es el rosa pastel, como muestra una de las tres habitaciones el hogar. El color inunda desde el cabecero de la cama hasta la alfombra, y, de nuevo, una lámina decorativa.
En conexión con lo natural
Una de las últimas tendencias del universo decorativo nos propone conectar de nuevo con lo natural, a través de accesorios de fibras naturales, como los que Terelu incluye en uno de sus cuartos de baño. El lavabo, de madera oscura, cuenta con un espejo de forma circular, un lavabo suspendido, y varios cestos de un material similar al ratán. Asimismo, para potenciar todavía más ese aire ‘eco’, ha colocado una planta.
Un refugio en la ciudad
La casa también cuenta con su propia terraza que, como se puede apreciar en la imagen de abajo, está rodeada de naturaleza. Para su decoración, la presentadora vuelve a confiar en las fibras naturales, colocando dos sillas, de color natural, y una mesa baja, a juego. Un rincón ideal para disfrutar al aire libre.