Esta primavera está siendo movidita para Sara Carbonero. Un mes después de su viaje a Almería, que coincidió con el puente del Día del Padre, ahora la presentadora disfruta de otro paraíso de nuestra geografía: Tenerife. Eso sí, se ha desplazado hasta la isla por unos compromisos publicitarios y lo ha hecho junto a su “comadre”, Isabel Jiménez , con quien precisamente compartió su última visita andaluza.
Ambas han realizado una sesión fotográfica, pero también han aprovechado esta estancia laboral para disfrutar del buen sol que siempre hace en Canarias. A Sara también le ha servido esta escapada para desconectar de unas intensas semanas en el plano personal. Tras el anuncio de su separación de Iker Casillas, que se produjo e 11 de marzo, tras la aparición de comprometidos testimonios, la pareja protagonizó un decisivo encuentro la semana pasada: la firma de su divorcio.
Tal y como afirma la revista Diez Minutos, la presentadora y el portero acudieron el martes 6 de abril, a los juzgados de Pozuelo de Alcorcón (Madrid), para sellar este acuerdo. Por tanto, en un plazo de veinte días, el matrimonio estará legalmente disuelto . La firma habría sido de mutuo acuerdo, según anuncia la publicación, y la buena relación que existe entre ambos habría facilitado el convenio al que han llegado. De hecho, a tenor de estas mismas informaciones, Sara mantiene la custodia de los dos hijos, Martín y Lucas, pero dando un régimen de visitas muy flexible para Iker.
De esta manera, ambos cumplen un compromiso de familia que han puesto de manifiesto en numerosas ocasiones. No hay que olvidar que, horas después de anunciar su separación, aparecían juntos jugando con sus hijos. También, el pasado 19 de marzo, la periodista felicitó a Casillas por el Día del Padre, llamándole “el mejor papá” y dedicándole varios emojis en forma de corazón. Por su parte, el exfutbolista le respondió con cariño, con caritas con corazones.
No es la única noticia sobre la pareja en las últimas horas. Según la revista Semana, el portero acaba de mudarse a un lujoso ático de La Finca, cerca de la casa en la que residen su ya exmujer y los niños. Se trata de un inmueble de más de 300 metros cuadrados, repartidos en cuatro dormitorios con baño propio –estilo suite–, amplio salón, habitación de servicio y cuarto de lavado y plancha, más seis terrazas. Además, la vivienda dispone de una piscina privada.