Este miércoles se ha emitido en Telecinco el séptimo episodio de Rocío, contar la verdad para seguir viva, el documental de Rocío Carrasco en el que comparte cómo ha vivido los últimos veinticinco años de su vida, en los que se incluyen su matrimonio, sus hijos o la muerte de su madre. Estrenado previamente en Mitele Plus, el capítulo de esta semana detalla también qué pasó con la custodia de sus dos niños, ya que en un primer momento le fue otorgada a la hija de la cantante, dando a Antonio David los fines de semana alternos, pero en cuestión de dos años el acuerdo había cambiado.
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Si bien en el episodio anterior Rocío Carrasco explicó que desde el principio se le otorgó la custodia a ella, incluso pese a los recursos de Antonio David por los que llegaron a hacerles un examen psicosocial, en este ha asegurado que fue un instante de debilidad el que hizo que todo cambiara. En ese momento el ex guardia civil tenía un puesto en la mesa de Crónicas marcianas, donde compartía con frecuencia detalles sobre la relación con sus hijos o su exmujer. "Dándose golpes de pecho de que no me dejan estar con mis hijos, todo lo que hago es por ellos", ha contado ella sobre esa época en 2003. "Eso, unido a lo que les estaba haciendo a los niños me llevó a pensar que quizás si yo accedía de alguna manera y contribuía a que él estuviera más tiempo con los niños, que todo eso iba a cesar y que a mí en cierta forma me iba a dejar en paz porque supuestamente había conseguido lo que quería", ha asegurado la hija de Rocío Jurado.
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"Yo en un momento de flaqueza me planteo darle a los niños, me planteo no seguir luchando por eso porque vivía en un estado de alerta y pánico tal que hubo un día en el que de repente dije 'mira, ya está'. Al final era la ley salomónica, no lo partes por la mitad y aunque no sea tuyo llévatelo. No les hagas más daño y no hagas más daño al conjunto de la familia en general", ha explicado Rocío sobre cómo se sentía en esa época. En cambio, fue momentáneo y lo que se decidió fue hacer un convenio regulador de forma privada para que los niños pudieran pasar quince días en cada casa. "Si realmente era lo que quería tal vez así todo pararía, el machaque a los niños y lo público", ha compartido. Entonces se escribe ese documento legal que, según ha asegurado la hija de 'La más grande', "se queda, firmado por mí, seis meses en la mesa del despacho" para que Antonio David y su abogado fueran a estampar la rúbica. "Durante esos seis meses yo tengo que tragarme todos los Crónicas Marcianas del mundo, volviendo con los golpes de pecho de 'Yo padre, no me dejan ver a mis hijos'", ha insistido ella.
Entonces, Rocío ha contado que ella llamó a Javier Sardá, presentador de Crónicas Marcianas. Le contó lo que estaba sucediendo y el periodista tomó cartas en el asunto para que el convenio se firmara y no se volviera a hablar del tema en televisión. Sin embargo, la cosa no terminó ahí: Antonio David siguió comentando públicamente datos sobre el acuerdo, dando a entender que había renunciado a una sociedad que tenían en común para poder hacer estos cambios en el acuerdo de custodia. Sin embargo, la protagonista de la serie documental ha leído parte del documento legal para hacer referencia a la pensión alimenticia, que también fue muy discutida. Si bien en la primera sentencia se dictó una pensión que el ex guardia civil debía pagar, según ella con este cambio se produjo también una reducción en esta cantidad de dinero con motivo de la disminución del tiempo que pasaban en casa de la madre.
Este acuerdo tenía una duración de un año y una cláusula de confidencialidad, así como un punto en el que se convenía que si se incumplían algunas de los puntos se volvería a la situación anterior. Y Rocío señala que esta custodia compartida no era una decisión judicial, sino suya propia. Sin embargo, solo unos días más tarde el convenio sale a la luz y él presenta un procedimiento judicial para modificar las medidas de su divorcio. "Todo eso son gotas, y gotas, que a ti te van calando y cuando ves eso en una televisión tienes ganas de meterte debajo de una teja en el tejado y quedarte ahí a vivir", ha dicho la protagonista de la serie documental, que cuenta más adelante que mientras ella está en Houston con su madre enferma, él pide hacer público el acuerdo y elevarlo a la categoría judicial. "Era impensable que Rocío Jurado fuera a fallecer y que no dejara nada a sus hijos", ha contado. "Aprovechó ese momento de mi vida para intentar asegurarse el futuro", ha asegurado la hija de La más grande', considerando que la intención de su exmarido era el poder tener control sobre la parte de la herencia que les iba a tocar a los niños.
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