Del dolor de la familia a la multitudinaria despedida en Chipiona: recordamos el último adiós a Rocío Jurado

"Deciros que a las cinco y cuarto ha dejado de respirar. Y deciros que ha muerto como ella quería, rodeada de los suyos, de su familia, de sus hijos, de sus hermanos". Fue Amador Mohedano, hermano y representante de Rocío Jurado quien, con estas palabras, comunicó la triste noticia aquel 1 de junio de 2006: dos años después de revelar que estaba luchando contra un cáncer de páncreas, 'La más grande' había fallecido. Ese mismo día, miles de personas acudieron a presentar sus respetos a la artista y trasladar su pésame a la familia en la capilla ardiente instalada en la capital. Pero su último adiós fue en Chipiona, tierra que la vio nacer. En el santuario Nuestra Señora de Regla, sus seres queridos la homenajearon con una ceremonia religiosa en la intimidad, tal y como deseaban. Pero a las puertas del templo esperaban numerosos ciudadanos que se unieron al dolor de la familia, entre aplausos, lágrimas y claveles arrojados al féretro, acompañándoles hasta las puertas del cementerio municipal de San José donde, finalmente, Rocío Jurado recibió sepultura.