Angelina Jolie y Brad Pitt se separaron en septiembre de 2016. Cinco años después, la expareja sigue sin llegar a un acuerdo definitivo sobre la custodia de los cinco de sus seis hijos aún menores de edad: Pax, Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne. Según se acerca la nueva vista oral ante los tribunales, la historia se recrudece, mientras el proceso se está convirtiendo en el más largo y complicado de Hollywood.
La actriz parece no estar dispuesta a compartir al cincuenta por ciento el tiempo con sus hijos y desea vivir fuera de Estados Unidos, algo a lo que se negaría Pitt. El último capítulo de esta batalla se libró el pasado 22 de marzo, cuando se supo que Angelina habría presentado unos documentos donde aportaría nuevas pruebas “que demuestran violencia doméstica” e indicaría también que tanto ella como sus hijos están dispuestos a ofrecer testimonio. De hecho, según apuntan varios medios internacionales, Maddox, el único mayor de edad, de diecinueve años, ya ha prestado declaración a favor de su madre. En medio de este nuevo escollo en el acuerdo definitivo, que parece no llegar nunca, cada vez van quedando menos lazos de aquel amor de portada desde 2005.
El nuevo paso de Angelina ha sido sacar a subasta, a través de Christie’s, la pintura La torre de la mezquita Koutoubia, de Winston Churchill, que Brad Pitt adquirió para ella, en 2011, en la galería M. S., de Nueva Orleans. El cuadro se ha vendido por 9,6 millones de euros y muchos aseguran que así podrá financiar, a largo plazo, la guerra que tiene por delante con el protagonista de El curioso caso de Benjamin Button. Y es que, en este tiempo, cada uno de ellos se ha gastado un millón de dólares en abogados, según informaciones facilitadas por la letrada de divorcios Kelly Chang Rickert al Daily Mail. Según el medio Page Six, que cita a una fuente cercana al actor, este está “desconsolado” porque Jolie haya tomado ese camino: “Él ha asumido la responsabilidad de sus acciones y sus problemas pasados, ha dejado de beber. El matrimonio fue muy apasionado y tóxico a veces y, como todas las parejas, tuvieron peleas, pero también compartieron muchos buenos momentos juntos”.