Rocío Carrasco ha hablado en el sexto episodio de su documental, Contar la verdad para seguir con vida, de sus experiencias al pedir, hace veinte años, la nulidad eclesiástica de su matrimonio. Según ella, no fue hasta que tuvo la custodia completa de sus hijos, Rocío y David, dos años después de separarse, cuando comenzó el proceso para que la Iglesia anulara el "sí, quiero", que se dieron en 1996. Y a día de hoy no se considera exmujer de Antonio David sino que no lo cuenta como parte de su vida, de la misma manera que no quiere mencionar el nombre del padre de sus hijos.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
"Mi matrimonio queda disuelto, me la otorgan en primera instancia", ha contado Rocío, recordando las especulaciones que hubo en ese momento sobre la nulidad de su madre, Rocío Jurado, y su padre, Pedro Carrasco. Sin embargo, ha reafirmado también que en segunda instancia, en el Tribunal eclesiástico de Madrid, después de que Antonio David recurriera, confirmó de nuevo la sentencia y se puso fin a su casamiento. "La nulidad eclesiástica no se puede pedir por cualquier cosa, tiene que estar contemplado. Y se nos hace también un análisis psicosocial", ha dicho, haciendo referencia al que les hicieron con motivo de la custodia de sus hijos. "Se determinó que éramos inmaduros el uno para con el otro", ha comentado.
- El día que Rocío Carrasco decidió no volver a pronunciar el nombre de Antonio David
La línea de tiempo de su matrimonio
- Cuando Rocío habló de las infidelidades de Antonio David en ¡HOLA!
Rocío Carrasco y Antonio David Flores se casaron el 31 de marzo de 1996 en una ceremonia oficiada por el sacerdote don Jesús Haro en la ermita de la Santísima Trinidad en la dehesa Yerbabuena, de Castilblanco de los Arroyo (Sevilla). Ella, que tenía 18 años, ya estaba embarazada de su primera hija y llevaba tiempo soñando con cómo sería su "sí, quiero": "Cuando se casó mi madre yo ya pensaba en mi boda. Y, por supuesto, ya había decidido casarme aquí, donde ella se casó", contaba en aquellas fechas a protagonista de la serie documental a ¡HOLA!.
Tres años más tarde, en 1999, se hace oficial la separación. Rocío ha contado en el documental que ya había tomado la decisión mucho antes, pero que luchó hasta el último momeno intentando solucionar los problemas que había en su matrimonio. Cada uno de los miembros de la pareja se pone en manos de abogados, ella con el ya fallecido abogado Doroteo López Royo, Antonio David con el controvertido Emilio Rodríguez Menéndez, con quien puso una demanda millonaria a su suegra por unas declaraciones realizadas en la televisión argentina.
No fue hasta el 16 de abril de 2007 -casi un año después de la muerte de Rocío Jurado- cuando el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España notificaba la nulidad, verificando las sentencias "firmes y ejecutorias" que, pese a ser dictadas por los Tribunales de Primera y Segunda Instancia del Arzobispado de Sevilla, habían sido recurridas por Antonio David. En un primer momento, la intención de ella era casarse en cuanto consiguiera poner fin a su matrimonio y su madre estuviera bien, pero finalmente la cantante no pudo verlo con sus propios ojos. El fin definitivo llegó después de su muerte y Rocío y Fidel esperaron aún hasta 2016 para pasar por el altar.
Primeras palabras de Antonio David: 'No estoy escondido, la semana pasada estuve con mis hijos porque me necesitaban y yo a ellos'