La vida ha cobrado un significado distinto para Sandra Gago y Feliciano López desde que se convirtieron en padres. Ahora su mundo gira en torno a Darío, su hijo, que llegó al mundo el pasado 4 de enero. La pareja está viviendo con mucha ilusión todas las primeras veces con el bebé, como sus primeros paseos, sus primeros baños y, también... sus primeros viajes, dado que el tenista continúa desplazándose con normalidad por distintos puntos del mundo, para cumplir con sus compromisos profesionales, y la modelo le sigue los pasos con el bebé siempre que puede. Hace unas semanas, la pareja puso rumbo a Acapulco, donde el deportista disputó el Abierto de México. Aunque fue eliminado y no pudo llegar a la final, Feliciano contó con el apoyo incondicional de su familia, con la que disfrutó de unos entrañables días antes de regresar a España. Ya en territorio español, y casi sin deshacer las maletas, la pareja partía rumbo a Marbella, localidad en la que se casaron, hace año y medio, y en la que el toledano contó con su mujer y su hijo como espectadores de excepción en uno de sus partidos en el Challenger.
Como papás primerizos, Sandra y Feliciano están viviendo muchas emociones en estos meses y parece que se están adaptando muy bien a su nueva vida siendo uno más. “Es buenísimo”, dijo la modelo después de dar a luz en Madrid. Las cosas también han cambiado mucho para el tenista, ya que ahora le resulta más difícil separarse de su familia cuando tiene que viajar: “Fue muy duro dejar en casa a mi hijo de apenas diez días y a mi mujer para irme al otro lado del mundo, literalmente, a jugar el que, quizá, pueda ser mi último Open de Australia”, confesaba días después de nacer Darío.