Lorena Bernal tenía diecisiete años cuando fue coronada Miss España , en 1999. De la noche a la mañana, se convirtió en una de las mujeres más famosas del país y en una de las modelos más solicitadas. Sin embargo, su sueño era ser actriz y, al poco tiempo de su victoria en el certamen, comenzó a trabajar en telenovelas y series de televisión, llegando a participar en la exitosa CSI: Miami.
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Cuando se encontraba en la cima de su carrera, tuvo a su primer hijo, Gabriel, junto al jugador de fútbol Mikel Arteta. Un año después, en 2010, la actriz y el deportista se casaron. Entonces, el Arsenal Football Club de Londres fichó a Arteta y el matrimonio se instaló en la capital del Reino Unido. “Yo vivía en Inglaterra y mi trabajo estaba en España y Estados Unidos. Al principio lo intenté compaginar, pero poco a poco me di cuenta de que no me era posible”, recuerda. “Llegó un punto en el que desarrollar la faceta de madre me llenaba más que el trabajo. Fui diciendo no a trabajos y luego vinieron el segundo y el tercer hijo”, explica. En 2012 nació Daniel y en 2015, Óliver.
“No me arrepiento de haber hecho una pausa en el trabajo para ser madre como yo lo entiendo y formar una familia”
“No me arrepiento en absoluto de haber hecho una pausa en el trabajo delante de las cámaras para ser madre como yo lo entiendo y formar una familia”, aclara. Ahora, después de una década de pausa, está preparada para volver a ponerse delante de las cámaras. “Tras ganar Miss España, estuve diez años trabajando sin parar y mi vida estaba dedicada a eso. Y después, otros diez años formando mi familia y preparándome muchísimo, pero a mi ritmo. Ahora que mis hijos ya son más mayores, me apetece volver al trabajo y me siento más preparada y más segura que nunca”, anuncia.
Hace un año, su marido se convirtió en el entrenador del Arsenal. Desde entonces, Lorena ostenta otro título: el de ‘primera dama’ del club de fútbol londinense.
“Ahora que mis hijos ya son más mayores, me apetece volver al trabajo y me siento más preparada y más segura que nunca”
—¿Cómo es un día normal tuyo en Londres?
—Con el tema COVID, la vida es bastante sencilla. No hay mucho que hacer fuera y no se puede viajar. Me dedico a llevar a mis hijos al colegio y a asegurarme de que todo esté bien para ellos: que hagan los deberes, que vayan a las clases extraescolares, que se vean con sus amigos... Cuando no estoy con ellos, me dedico a reconstruir mi camino profesional y personal. Estoy descubriendo por dónde quiero ir y por dónde no. Disfruto mucho con mi marido, con mis hijos, con las amigas que he hecho aquí y con la gente que estoy conociendo del trabajo.
—¿Qué te gustaría hacer ahora?
—Quiero volver al trabajo, pero me lo estoy tomando con calma. Me fui dos años a vivir con mis hijos a Los Ángeles, que es la ciudad donde me estaba yendo muy bien como actriz. Me sirvieron para retomar donde lo dejé, formarme y estudiar mucho: escritura de guion, producción, improvisación... Ahora he vuelto a Londres y estoy buscando proyectos en Inglaterra. Quiero trabajar aquí y estar cerca de mi familia. Pero también quiero hacerlo en España y Estados Unidos.
—¿Cómo has llevado este año de pandemia?
—Ha sido una montaña rusa. Hemos pasado momentos de mucha tristeza, pero también muy dulces, de todos en casa sin tener que hacer nada. Disfruté mucho de mi marido, que estuvo casi dos meses en casa, cosa que no había pasado en la vida. Este año nos ha unido más a la familia y a los amigos de verdad.
“Mikel y yo pasamos la COVID al mismo tiempo. Fue un mes horrible. Mientras los dos estábamos enfermos, uno de nuestros hijos se rompió el brazo”
—Además, Mikel y tú habéis pasado la COVID, ¿verdad?
—Sí, los dos lo pasamos y fue un mes terrible. Mientras ambos estábamos enfermos, uno de nuestros hijos se rompió el brazo y los tres empezaron con las clases desde casa.
—Siempre que se habla de ti se menciona que fuiste Miss España. ¿Te cuesta ‘deshacerte’ del título?
—Lo entiendo. Aquello fue una conexión a grandísima escala con mucha gente. Prácticamente, me conoció toda España de la noche a la mañana. Pocas pueden decir que han empezado su carrera siendo Miss. Es un orgullo. Yo sé todo lo que ha habido después y me encantaría que se me conociera por ello.
“Algunos me conocen como ‘primera dama del Arsenal’ en Inglaterra. Me hace gracia. Poco a poco me irán conociendo más por mis trabajos”
—Y ahora tienes otro título, ‘primera dama del Arsenal’...
—Entiendo que la gente necesite ponerte una etiqueta. Antes me llamaban WAG, ahora algunos me conocen como ‘primera dama del Arsenal’ en Inglaterra. Me hace gracia. Poco a poco me irán conociendo más por mis trabajos.
—¿Te gusta el fútbol?
—Convivo con el fútbol, pero no me apasiona. Desde hace veinte años, forma parte de mi vida a través de mi marido. Soy del equipo que él entrene y veo todos sus partidos.
—¿Alguno de tus hijos quiere seguir los pasos de su padre?
—Tengo a dos de ellos que ahora dicen que quieren ser futbolistas. Les da por épocas. Cuando Mikel llega a casa, a los tres les encanta salir al jardín para jugar al fútbol con él.
“Con Mikel hemos vivido muchas experiencias muy intensas, no nos aburrimos. Para nosotros no existe el peligro de que nuestro matrimonio caiga en la rutina”
—Acabas de cumplir diez años de matrimonio con Mikel, ¿qué balance haces?
—No cuento desde que nos casamos, cuento desde que conocí a Mikel. Llevamos dieciocho años juntos. El balance es bonito, por eso sigo aquí. Hemos vivido muchas experiencias muy intensas, no nos aburrimos. Para nosotros no existe el peligro de que nuestro matrimonio caiga en la rutina. Nos hemos tenido que enfrentar a situaciones muy complejas que nos han fortalecido como pareja. Te crees que lo conoces todo de la otra persona, pero yo voy conociendo más y más de Mikel a la vez que voy conociendo más y más de mí misma.