Si ya es doloroso quemarse con aceite mientras se cocina, aún lo es más golpear la zona dañada. Dos cosas que precisamente le han ocurrido a Adriana Abenia, que no ha dudado en compartir el percance que ha sufrido en casa. La presentadora, haciendo gala una vez más del sentido del humor que la caracteriza, se ha fotografiado con una gran quemadura en el brazo y el rostro lleno de maquillaje, que está surcado por las lágrimas. En el texto que la acompaña, escribe: “De esta foto extraigo dos conclusiones: 1. Me tenéis que ayudar a elegir un tatuaje para tapar el destrozo (‘amor de madre’, un jacuzza, ‘aquí hubo aceite’, ‘hecha en Zaragoza’… jajaja). 2. Necesito botox”. Comenzó a utilizar crema para solucionar el percance, pero días después de nuevo se hizo daño en la misma zona.
Adriana Abenia explica cómo se encuentra tras ser operada de 'un bulto sospechoso en el pecho'
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“Dios mío, me acabo de raspar con el manillar de la bici Me voy a desmayar, os lo juro” escribía. La colaboradora zaragozana añadía que últimamente tiene poca suerte, algo que demuestra la reciente historia que ha explicado. Le robaron el móvil hace un tiempo y, aunque pudo localizarlo gracias a la tecnología de la que dispone, el dispositivo se encuentra en Marruecos por lo que no se puede hacer nada para recuperarlo.
Natural con sus seguidores
Muy natural y activa en sus perfiles sociales, Adriana Abenia mantiene a sus seguidores al tanto de los detalles de su vida, incluidas sus preocupaciones más personales. El pasado mes de noviembre la colaboradora televisiva explicaba que había tenido que ser operada de un bulto sospechoso en el pecho, intervención que se desarrolló con éxito. “No sabía si contarlo o no, pero siempre he procurado ser honesta con lo que siento y lo que hago, y con el fin de evitar especulaciones, prefiero decíroslo yo, puesto que habéis sido en todo momento muy respetuosos con mi vida. Hace poco me detectaron un bulto sospechoso en el pecho y, aunque cansada, la operación ha ido muy bien, de hecho he aprovechado para corregir el volumen perdido después de convertirme en mamá y aumentarlo un poquito” detalló.
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Entonces recordaba además la importancia de la detección temprana para poder atajar cuanto antes y con éxito los posibles tumores o "bultos sospechosos". "Como os decía hace unos días, la mejor lucha es la detección temprana, no lo olvidemos", recalcaba. Tras haber pasado por el quirófano, viajaba a Sitges con su marido Sergio Abad, con quien acaba de celebrar su quinto aniversario de boda (el pasado diciembre). La pareja, que se conoce desde la niñez, tiene una hija, Luna, que cumplirá tres años el próximo mes de julio.