En el sexto episodio de la serie documental Rocío. Contar la verdad para seguir viva, que se emite este miércoles en Telecinco y cuya primera parte se ha adelantado dos horas en Mitele Plus, Rocío Carrasco ha contado cómo fue la última vez que estuvo con su padre, Pedro Carrasco, antes de su muerte. Fue una vez pasado el día de Reyes, ya en enero, cuando se reunía con su progenitor, con quien no tenía relación desde hacía más de un año, a raíz del accidente de coche que sufrió con Fidel Albiac ya que quisieron apartarle de la familia al considerarle el causante de lo ocurrido. Y en cambio, fue la pareja de Rocío quien le pidió que por favor hiciera las paces con el exboxeador, por lo que acordaron encontrarse y solucionar sus problemas, tal y como ha contado ella.
"Fidel me dijo que si yo no llamaba a mi padre y le decía que viniera a mi casa él se iba, que yo tenía que hablar con mi padre", ha explicado Rocío, que ha recordado que lo llamó para que fuera a verla y tuvieron una charla en persona muy larga en presencia de Raquel Mosquera, que era la mujer de Pedro Carrasco en ese momento. "Fidel no quiso estar en esa conversación" porque no quiso que ninguno de los dos se sintieran incómodos, pero fue uno de los protagonistas de la resolución, ya que el exboxeador le pidió perdón al novio de su hija, a través de ella, "por lo que había sucedido en su momento". "Diciéndome que me quería, que se había equivocado, que él tenía miedo y tenía recelo a que Fidel pudiese ser del perfil del padre impío (en referencia a Antonio David Flores)", ha admitido. "Esa conversación termina con un 'te quiero' y con perdones, se pidió perdón llorando porque él se dio cuenta de que había metido la pata, de que yo estaba dolida con razón suficiente y que él me había hecho daño", ha comentado, recordando que ese fue el final de la discusión y que tras ese momento su relación era buena.
Esta fue la última y comentada vez que padre e hija se vieron, puesto que Pedro Carrasco falleció el 27 de enero de 2001 a causa de una parada cardiorrespiratoria cuando se encontraba solo en el domicilio familiar que compartía con Raquel Mosquera. Rocío estaba entonces en Sevilla y fue Fidel el encargado de darle la triste noticia: "No solo se fue mi padre, se fue mi niñez. Yo era locura con mi padre", ha explicado. Los restos mortales del boxeador recibieron sepultura en el cementerio de Carabanchel, entre escenas de dolor de los allí presentes. Su mujer se derrumbó por el sufrimiento y, tras arrojar un puñado de tierra sobre el féretro, tuvo que ser alejada del lugar. Su hija, por su parte, no pudo contener las lágrimas. En tan duro trance, recibió el apoyo incondicional de Fidel Albiac. "Yo no quiero recordar nada de ese día", ha dicho ella, rompiendo a llorar. "Se me fue un trozo de mí, por mucho que me peleara, por mucho que estuviera, se me fue un trozo de mí, eso es lo que recuerdo", ha insistido, sin querer entrar en detalles sobre los abucheos que recibieron aquella jornada.
"En ese momento, si te soy sincera, para mí era mucho más importante lo que yo dejaba ahí que lo que pasara fuera, sabía que obedecía la reacción de la gente a una imagen que se había dado", ha contado, haciendo referencia a los abucheos que recibieron por parte del público que acudió a despedirse de Pedro Carrasco. Además ha añadido le afectó especialmente que Antonio David fuera al entierro.
Tal y como contó Rocío Carrasco en el último episodio de su serie documental, Fidel Albiac sufrió el rechazo de la familia después del accidente puesto que era él quien conducía el coche en el que se chocaron y que no terminó con la vida de su pareja por solo unos centímetros. "Le echaron de mi casa, cosa que no tenían derecho", aseguró la protagonista. "Hay una foto de José (Ortega Cano), de mi padre, Amador (Mohedano) y Juan (de la Rosa) sacando una maleta azul de mi casa, cosa que ninguno tenía derecho a hacer, porque esa era mi casa", puntualizó. A la salida del hospital, con collarín y en silla de ruedas, fue muy comentada la ausencia de Pedro Carrasco, ya que sí que estaba Rocío Jurado: "¿Por qué no está mi padre? Creo que mi padre no está porque estaba fuera", explicó la hija de la cantante. Sin embargo, tal y como puntualizó después, si hubiera estado en Madrid tampoco la hubiera acompañado. "¿Si hubiese salido por esa puerta conmigo? No. Aunque él seguía yendo a verme, desde ese momento la relación con mi padre cambia durante un tiempo grande", aseguró en sus declaraciones a Telecinco.