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Se define como “una madre anglo-rusa, aventurera, escritora, presentadora de televisión y apasionada por la decoración y todo lo popular”, pero explicar quién es Alexandra Tolstoy en pocas palabras es una misión casi imposible. Podríamos englobarla dentro del mundo de las influencers , hablar sobre los viajes a caballo que la Covid-19 le impide organizar o su último proyecto de decoración, la reforma de su casa de Londres, del que se hacen eco los medios especializados. Pero hay más. Mucho más. Lo primero que se deduce de su apellido es que es descendiente de Lev Nikoláievich Tolstói -más conocido como León Tolstói-, autor de obras tan famosas y aclamadas como Guerra y paz y Ana Karénina. Lo que quizá pasa más desapercibido es que apellidarse de ese modo la convierte en miembro de una familia cuyo linaje se remonta al 1300.
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De su padre, el conde Nikolai Dmitrievich Tolstoy-Miloslavsky, Alexandra no solo ha heredado el título, también el gusto por la tradición y una mente inquieta. “A la edad de 18 años, sin hablar una palabra de ruso, mi padre me envió a vivir a Moscú, justo cuando había caído el comunismo. Quería que reconectara con la tierra de nuestros antepasados. Allí viví con un famoso actor ruso y su familia y aprendí el idioma. Me enamoré completamente de Rusia. Decidí cambiar mis estudios y cursar ruso en la Universidad de Edimburgo en lugar de filosofía”, nos explica la aristócrata.
- ¿Cuándo comienza tu pasión por los viajes, la aventura y los caballos?
- Supongo que a partir de ese año formativo viviendo en Moscú. Estuve aislada, sin contacto con mi familia durante seis meses ni con Occidente, y sin embargo descubrí que podía ser autosuficiente y fue muy emocionante explorar este nuevo mundo. Pasé mi tercer año de universidad viviendo nuevamente en Moscú, y esta vez viajé al Cáucaso y Yalta; estos fueron mis primeros viajes y aventuras reales y me enganché.
- En 1999 hiciste tu gran viaje, por la Ruta de la Seda, ¿fue un punto de inflexión en tu vida? En ese gran viaje, por ejemplo, conoció a su primer marido.
- Sí, fue un gran punto de inflexión. Descubrí una pasión por estas aventuras a caballo y desde aquí escribí un libro, me convertí en presentadora de televisión para la BBC y monté mi propio negocio organizando viajes a caballo. Me cambió la vida, pero también fue el año más satisfactorio y rico de mi vida.
Fue en aquel viaje cuando conoció a Shamil Galimzyanov un aclamado saltador ecuestre de Uzbekistán con el que contrajo matrimonio. Pero nunca tuvieron descendencia. Los tres hijos de Alexandra -de 11, 10 y 8 años- son fruto de la relación que mantuvo con Sergei Pugachev. Aunque nunca llegaron a casarse, la aristócrata formó junto al inversor ruso una vida aparentemente idílica que se truncó cuando el Kremlin empezó a perseguir a Sergei. “Desde nuestra separación, cuando Sergei nos abandonó para huir en secreto a Francia, nuestras vidas han cambiado drásticamente desde el punto de vista financiero: Sergei se ha negado a mantener a los niños y mí desde 2015 y el Gobierno ruso nos confiscó nuestra casa en 2020 por las deudas de Sergei. Ha sido muy estresante, pero me siento mucho más feliz. La vida con él era opresiva y llena de miedo y ahora soy independiente y libre. No me dejaba trabajar y me encanta ser creativa, así que fue un gran sacrificio. Ha sido difícil para mis hijos, pero lo más importante para ellos es sentirse amados en un ambiente estable y seguro”, apunta Alexandra.
- Háblanos de ellos, de tus hijos. ¿También muestran inquietudes por la literatura, los viajes, la aventura, la naturaleza...?
- Les he leído cuentos de hadas -en ruso, francés e inglés- desde que nacieron y ahora literatura más adulta. ¡Tienen la suerte de saber tres idiomas! Hemos tenido una institutriz rusa maravillosa desde que nacieron, es como un miembro de nuestra familia, y los niños van a escuelas francesas para que sean correctamente trilingües. A pesar de vivir en Londres y pasar sus años en el mundo de los oligarcas de jets privados y yates, los crie pasando mucho tiempo en mi pequeña cabaña en Oxfordshire, sin nada que hacer más que jugar al aire libre en los campos y bosques. Adoran la naturaleza, hacer acampadas, etc. Los he llevado dos veces a Kirguistán y les encantaron estos viajes -montamos a caballo, acampamos, nadamos en lagos, hicimos fogatas...- todo lo que los niños deberían hacer.
- ¿Podrías contarnos alguna anécdota sobre ellos?
- Somos como un equipo, hacemos todo juntos y como todos nacieron en tres años, están muy unidos.
- Otras de tus grandes pasiones son la moda y la decoración, ¿por qué decidiste crear The Tolstoy Edit?
-Quería crear un espacio para que otros pudieran compartir mis pasiones.
- ¿Cómo definirías tu estilo? ¿Te gusta seguir las tendencias?
- No, no sigo ninguna tendencia, ¡no tengo idea de lo que está de moda ahora! Mi estilo es tradicional con influencias folclóricas, tanto rusas como inglesas, y también europeas. Me encantan los colores, las texturas, los detalles decorativos, los bordados… ¡todas las mismas cosas que de hecho me encantan para la decoración de interiores!
- Aunque vistes piezas modernas, en tus looks es fácil encontrar prendas tradicionales. ¿Por qué te gusta elegirlas?
- Las prefiero estéticamente, son más armoniosas con la naturaleza y los interiores que amo. Siempre elijo telas naturales y colores tierra; para mí, la naturaleza es tan importante que no quiero alejarme mucho.
- Esos detalles que miran al pasado que incluyes en tus looks, ¿los usas también en decoración?
- Absolutamente, me gusta la forma en que me visto y mis hijos se visten para ser uno con nuestra casa, ¡se siente acogedor y hogareño!
- Háblanos sobre tu hogar, uno de tus últimos proyectos de decoración.
- Hemos alquilado una casa en el sur de Londres, muy cerca de un hermoso parque y de la escuela de mis hijos, para que podamos caminar todas las mañanas y las tardes de camino a la escuela. Era un completo desastre cuando la encontré, de hecho, ¡estaba alquilada por estudiantes españoles! Conseguí que los propietarios aceptaran hacer renovaciones bajo mi dirección y en cuestión de semanas la transformé por completo: de paredes blancas y alfombras sucias pasamos a una casa muy colorida y con ricas capas, llena de todos los tesoros de nuestra antigua casa que no habíamos vendido en una subasta con Christie‘s.
Lo pinté con colores vivos, un verde amarillento inusual en la sala de estar, y carpintería negra en la mayoría de las habitaciones. He usado muchos muebles pintados de Europa del Este, similares a las piezas que vendemos en The Tolstoy Edit, y colgué mucho arte popular por toda la casa, creando una atmósfera hogareña pero espero que interesante y un poco peculiar y caprichosa. Tenía que tener un Aga, crecí cocinando con ellos y para mi son el corazón de cualquier hogar. También tenemos un pequeño jardín que transformé pintándolo de terracota y plantando muchas flores y rosas estilo cabaña.
Mi baño tiene detalles pintados a mano, que reflejan un viejo armario ruso, hecho por una maravillosa firma española, Taruga Creaciones, y un pequeño vestíbulo frente a la habitación de mi hija está empapelado con trajes del Imperio Ruso encargados por Catalina la Grande. Adoro prestar atención a cada pequeño detalle de los enchufes que usamos (hierro negro martillado) a los faroles victorianos antiguos que he colgado en la sala de estar con sus lados de vidriera y alfombras suecas tejidas a mano en los pasillos. Ha sido una labor de amor y casi me entristece que haya terminado, ¡pero siempre hay más por hacer!
- ¿Cuál es el espacio que más te gusta decorar? ¿Por qué?
- He decorado esta casa y mi cabaña y me encantó hacer ambas cosas. Siempre soy fiel a la historia de la casa: nuestra casa de Londres es victoriana y tiene hermosos mosaicos de Artes y Oficios alrededor de las chimeneas y esto lo he reflejado en la carpintería negra y otros detalles. Nuestra cabaña es de principios del siglo XVIII y he sido fiel a sus raíces, usando yeso de cal y carpintería marrón brillante y colores más apagados, con mucha porcelana inglesa y muebles de roble galés.
- Una casa es para vivirla. ¿Te gusta hacer planos de casa? ¿Y recibir?
- ¡Sí, lo adoro! Me encanta tener cenas, fiestas de té, cualquier cosa: nuestra casa siempre está llena de vida y de gente yendo y viniendo, así que Covid ha sido difícil. Me encanta cocinar y organizar flores, poner la mesa, etc. Supongo que es una extensión de la decoración y soy una persona muy sociable.
- Además de tu trabajo como influencer de moda e interiorista, dedicas parte de tu tiempo a organizar viajes a caballo. Aunque la Covid-19 ha provocado que muchas de estas rutas tengan que posponerse, ¿podrías hablarnos un poco sobre ellas?
- Sí, he realizado viajes a caballo desde 2002. Me concentro en Kirguistán porque es ideal para montar a caballo. Es un país montañoso, posee los paisajes más extraordinariamente bellos con prados de flores alpinas y lagos y ríos vírgenes. La gente es nómada y vive en yurtas, por lo que hay más caballos que personas y siempre podemos encontrar los campings más impresionantes y vírgenes. Son viajes para viajeros aventureros, pero los hago con la mayor comodidad y lujo posible: tengo un gran equipo de respaldo y camiones que se adelantan y montan el campamento. Comemos en mesas y sillas, dos cocineros preparan las comidas más deliciosas, y tenemos vajilla local, manteles, etc. He experimentado una gran demanda este año. Creo que, en particular, después del Covid, los viajeros buscan experiencias y experiencias más auténticas. que realmente abrazan la naturaleza.