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Hace dos semanas, Cecilia Gómez confesaba a ¡HOLA! estar en shock por el fin de su relación con el cirujano plástico Marco Vricella, con el que tenía previsto casarse el próximo 26 de junio. “Ha sido el trato. No me he sentido respetada. Me ha llegado a decir: ‘Si no cambias, no hay boda. Y tú no me sirves como mujer para lo que yo quiero’. Palabras textuales”, nos confesaba la bailarina sobre el italiano, exmarido de Sonia Ferrer. “No es que encontrara otra cara, es que he descubierto la verdadera. Para mí, esto es un impostor”, nos añadía, decepcionada con la situación, a tres meses del enlace.
© Javier AlonsoPero, poco a poco, Cecilia va rehaciendo su vida, con el optimismo que la caracteriza. De momento, acaba de instalarse a su nuevo hogar, después de abandonar el impresionante ático que compartía con Marco Vricella. Así nos lo revela en primicia la artista gaditana, quien también se pronuncia sobre el documental de Rocío Carrasco. De hecho, Cecilia reconoce sentirse identificada en “algunas cosas” con el testimonio de la hija de Rocío Jurado y su tormentosa relación con Antonio David Flores.
—Por fin, has comenzado una nueva etapa.
—Acabo de instalarme en mi casita nueva en Pozuelo. Me dieron las llavecitas el jueves. Estaba deseándolo, aunque me ha tocado otra vez con cuadros, comprar muebles y poner todo en su sitio (ríe).
—¿Te ha llamado Marco en algún momento o se ha puesto en contacto contigo?
—No, porque le tengo bloqueado por todas partes. No quería que me increpara ni insultara, porque las últimas conversaciones con él no eran bonitas. Por eso, una vez salida la entrevista que di en ¡HOLA!, no iba a ser agradable que me llamara o me escribiera. De todas formas, como dijo que se desentendía de todo, di por hecho que no teníamos nada más que hablar.
—¿Estás viendo el documental de Rocío Carrasco?
—Veo algunas cosas. Otras no, porque me entra un poco de angustia. Su testimonio es horrible.
—¿Te has sentido identificada con ella en algún momento?
—A lo largo de nuestra vida, en algún momento hemos vivido episodios de infidelidades, de manipulación… Por defecto, un infiel no lo reconoce y te hace sentir que estás loca. En esta última relación… Sí que le he visto las orejas al lobo. Al final, una persona que te anula, que te castiga con la no comunicación, que no sabe donde está… Luego, han llegado a mis oídos temas de dobles vidas y terceras personas, porque él pasa la mitad del tiempo fuera… En algunas cosas, sí. Obviamente, salvando muchísimo las distancias. Es un patrón que empieza así y que no sabe cómo acaba. Gracias a Dios, no me he quedado ahí para ver qué pasaba.
© Andrea Savini—Lo importante es de estos testimonios es que ayudan y ponen en alerta.
—Y lo está haciendo. Por lo que veo, está teniendo una gran repercusión. Además, ha animado a muchísimas mujeres que no sabían que eran maltratadas y que, al oír el testimonio, se han dado cuenta de que estaban pasando por lo mismo. Hasta que no estás fuera, no lo ves, a pesar de que tengas amigos o familia que te digan “cuidado”.
—¿Y cuál ha sido la respuesta que te ha llegado a ti de tu entrevista?
—Me han escrito muchas chicas y he recibido mucho apoyo. Como os comentaba, nunca había hablado de otras rupturas y no sabía qué iba a pasar. Tampoco sabía que iba a coincidir con el documental, que nada tiene que ver. Pero parece que las mujeres ahora nos apoyamos y nos animamos a ser valientes. Todos tenemos que estar pendientes de nuestro entorno para ver estas situaciones y coger a tu amiga del brazo, para decirle: “No, no puedes consentir esto”.
—¿Alguna se ha reconocido con tu testimonio?
—Sí. Cuando no ha habido un caso aparentemente alarmante, la gente no se da cuenta de que estás sufriendo. Sin embargo, hay detalles, gestos y palabras a los que te acostumbras y que se convierten en tu día a día. Te adaptas a esa situación sin darte cuenta de que cada vez estás más anulada, más metida en tu agujero.
—El apoyo habrá sido importante para ti en estos momentos.
—Mucho. Siempre tenemos miedo a ser juzgados injustamente. Es verdad que he tenido varias relaciones y es fácil, desde fuera, juzgar. Siempre tendemos a echar las culpas a las mujeres o a las víctimas, que una ruptura no siempre es cosa de dos.
© Javier Alonso—Afortunadamente, ya es conseguido pasar página. Ahora sólo queda recuperarte de tus problemas de salud.
—Esta Semana Santa he estado en Madrid, poniendo las cosas en orden y decorando la casa. Sólo pensando en ponerla bonita y con buen rollo. También tengo previstas mis cositas de trabajo para empezar desde cero. Al final, lo importante es salir. Lo peor es cuando te quedas ahí.
