El accidente de tráfico que Rocío Carrasco sufrió el 12 de febrero del año 2000 supuso un punto de inflexión en la relación de esta con su padre, Pedro Carrasco. El motivo, según ha contado Rocío en su documental, el trato que recibió Fidel Albiac por parte de su familia tras aquel suceso. Él resultó herido leve, pero ella estuvo muy grave y permaneció más de un mes en el hospital. "A Fidel no se lo puso fácil mi familia. Mis padres hacen que no lo atiendan, bueno no, lo atendieron mínimamente, pero no le dejaron ni 24 horas en observación. Mi padre le dijo que era mejor que se fuera del hospital, a lo que Fidel le contestó: 'Cuando tu hija abra los ojos y me diga que me vaya, me iré, mientras tanto no'. Todos ellos se permitieron el lujo de hacer eso porque se pensaron que yo me iba a morir", comenzó diciendo en el cuarto episodio, titulado Muera el amor. Según explicó Rocío, su familia culpaba a Fidel del accidente. "¿Pero no son conscientes de que el que iba conmigo es él? ¿Que él se podía haber matado y yo quedado viva? ¿Ninguno es consciente de que él tiene una madre, unos primos, una familia? ¿Qué humanidad? Eso no se hace con nadie", añadió.
La tensión entre la familia de Rocío y Fidel no quedó ahí. "Le echaron de mi casa, cosa que no tenían derecho", aseguró la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco. "Hay una foto de José (Ortega Cano), de mi padre, Amador (Mohedano) y Juan (de la Rosa) sacando una maleta azul de mi casa, cosa que ninguno tenía derecho a hacer, porque esa era mi casa", puntualizó. Tras esta declaración, Rocío vio un vídeo de su padre en el que explicaba ante las cámaras su versión de lo ocurrido. "Las llaves del apartamento se han perdido, cambiamos la cerradura y recogimos las cosas de valor. No es cierto que lo eché de la casa, cuando fui a la casa, no estaba Fidel".
Rocío tomó de nuevo la palabra para contar qué hizo Fidel en ese momento. "Antonio Canales es como si fuese de la familia de Fidel, y Fidel se va a vivir a su casa mientras yo estoy en el hospital. Fidel venía a las ocho y estaba conmigo por la mañana, se iba a comer y venía por la tarde hasta la noche", señaló. Pero todo cambió cuando Rocío salió del coma inducido. "En el momento que abro el ojo la que manda es la menda lerenda. Cambio quien entra, quien sale, todo. Determino a la hora que voy a salir, a donde y las cosas que tengo que hacer, si los niños van al hospital o no. Me tiré un mes en el hospital y no quería que me vieran en la cama del hospital para nada. Igual que no quise que vieran a mi madre cuando estaba enferma", manifestó, dejando claro quién estuvo pendiente de sus hijos durante su ingreso. "Su tata, mi tío Juan, mi madre, la casa entera".
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Cuando Rocío salió del hospital iba en silla de ruedas y con un collarín. Junto a ella estaba su madre y Fidel Albiac. La ausencia de su padre en aquel momento fue muy comentada, y ahora sabemos el motivo. "¿Por qué no está mi padre? Creo que mi padre no está porque estaba fuera", precisó Rocío. Sin embargo, tal y como puntualizó después, si hubiera estado en Madrid tampoco la hubiera acompañado. "¿Si hubiese salido por esa puerta conmigo? No. Aunque él seguía yendo a verme, desde ese momento la relación con mi padre cambia durante un tiempo grande", aseguró.
Pedro Carrasco, muy presente en la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac
Pedro Carrasco falleció el 27 de enero de 2001 a causa de una parada cardiorrespiratoria. Los restos mortales del boxeador recibieron sepultura en el cementerio de Carabanchel, entre escenas de dolor de los allí presentes. Su mujer, Raquel Mosquera, se derrumbó por el sufrimiento y, tras arrojar un puñado de tierra sobre el féretro, tuvo que ser alejada del lugar. Rocío Carrasco, por su parte, no pudo contener las lágrimas. En tan duro trance, recibió el apoyo incondicional de Fidel Albiac.
En 2016, cuando Rocío y Fidel decidieron dar un paso más en su relación, la hija de Pedro Carrasco tuvo un padrino de excepción, su tío Antonio, que guarda un gran parecido con el boxeador. "Que me llevara mi tío Antonio del brazo fue muy especial. Se parece mucho a mi padre y hay un sentimiento de mucho cariño", declaró Rocío en ¡HOLA!. "Para mi tío fue muy impresionante, muy emotivo, y para mí era tener a mi padre más cerca. Él decía que, después de la boda de sus hijos, era la más importante a la que podía ir", añadió emocionada.
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