Desde que el pasado mes de junio Mila Ximénez anunciara que padece cáncer, una de las personas que más pendiente de ella ha estado en todo momento ha sido Terelu Campos. La experiencia de la presentadora, quien ha pasado por la misma situación en dos ocasiones (en 2012 y 2018), le permite entender muy bien los sentimientos de su gran amiga en esta complicada etapa que afronta con valentía y esperanza desde el primer día y en la que confiesa no tener miedo. La colaboradora de Sálvame era dada de alta este jueves tal y como publicaba ¡HOLA! en exclusiva tras ser ingresada el lunes, una paso por el hospital del que la hija de María Teresa Campos ha dado más datos.
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Aprovechando que este Jueves Santo no tenía compromisos profesionales, Terelu salía a tomar algo a una terraza de Madrid con uno grupo de amigos (entre ellos su compañero Kike Calleja y la prometida de este, Raquel Abad) y al volver a casa se mostraba muy tranquilizadora con los medios, a quienes aseguraba que el paso de Mila Ximénez por el centro sanitario en el que está recibiendo tratamiento desde el pasado verano se debe tan solo a "una serie de pruebas" que tenían que realizarle. Además, explica que para someterse a estos exámenes era mejor que la periodista, quien en mayo cumplirá 69 años, se quedara en el hospital pero que ella "gracias a Dios está bien, ha dormido bien, ha comido bien y todo bien".
Además de Terelu, todas las Campos están muy pendientes de Mila. De hecho, nada más conocerse la noticia de su último ingreso, Carmen Borrego compartía una foto de las dos juntas para transmitirle toda su apoyo. "Cuídate mucho y tienes que ser muy fuerte, te mando toda mi energía", decía. Por su parte, María Teresa Campos ha jugado un papel fundamental en la enfermedad de la periodista puesto que le puso en contacto con su médico de confianza para que él la ayudara con los fuertes dolores que sentía. Fue a raíz de ahí cuando empezaron a hacerle pruebas y le detectaron cáncer de pulmón con metástasis en el hígado y más partes tal y como ella misma compartió, un diagnóstico que afrontó con gran entereza. De hecho, la que fue presentadora de Qué tiempo tan feliz contó que fue la propia Ximénez quien quería consolarla a ella cuando le contó la noticia.
El cariño de todo su círculo
Las constantes muestras de cariño son, con toda probabilidad, una inyección de energía para Mila, quien tiene a todo su entorno volcado en ella. Su hija Alba, nacida de su relación con el extenista Manolo Santana, tiene su residencia fijada en Holanda, donde vive con su marido, el economista de origen judío Aviv Miron, y sus niños, pero se desplaza con frecuencia a España desde verano para acompañar a su madre durante los tratamientos. De hecho, fue a ella a quien la periodista le hizo la promesa más importante tras conocer su bache de salud. "De esta voy a salir, se lo he prometido a mi hija Alba y jamás le he roto un juramento", indicaba. También sus hermanos están de manera incondicional a su lado, al igual que sus compañeros de Sálvame, donde ha formado una segunda familia después de más de diez años compartiendo horas de plató con ellos.