Los últimos meses no han sido fáciles para Mila Ximénez, que vuelve a estar ingresada. Pero, desde que inició su lucha contra el cáncer, en junio del año pasado, ha contando con el incondicional apoyo de Alba, fruto de los cuatro años de matrimonio que la contertulia mantuvo con el extenista Manolo Santana. Su única hija reside en Ámsterdam junto a su marido y dos hijos, por lo que ha tenido que realizar múltiples viajes, para arropar a Mila en sus duros ciclos de quimioterapia.
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A punto de celebrar sus 37 años –será el próximo 15 de abril–, Alba nació un año después de que la comunicadora se casara con Manolo Santana. Sus padres dieron el ‘sí, quiero’ en una ceremonia civil e íntima, que tuvo lugar el 9 de febrero de 1983, en el juzgado de Villalba (Madrid) y que contó con Adolfo Suárez –ya expresidente del Gobierno– y la princesa Tessa de Baviera, en calidad de testigos. Ya a la celebración vespertina acudieron otros rostros conocidos, como Rocío Jurado, Pedro Carrasco o Marta Chávarri –que ya estaba embarazada de Fernando, su hijo con el marqués de Cubas–. También estaban invitados los reyes Juan Carlos I y doña Sofía, pero optaron por felicitar a los novios vía telegrama.
La llegada de Alba colmó de felicidad a Mila y Manolo, aunque al matrimonio le duró poco la estabilidad: anunció una separación nada amistosa tres años después, en diciembre de 1986. Inicialmente, la televisiva se hizo cargo de la educación de su hija, pero Mila tuvo que renunciar a la custodia de la pequeña por su precariedad económica. De esta forma, Alba se fue a vivir a Marbella con su padre, que entonces ya había rehecho su vida con Otti Glanzielus, su tercera esposa.
“Hubo dos momentos en mi vida en los que me tengo que separar de mi madre, con muchísimo dolor para ella. La primera vez, a los seis años, una edad muy crítica, y me doy cuenta de lo pequeña que yo era y de lo poco que pude en tender las situaciones que viví por aquel entonces... Pero recuerdo tantas cosas…”, confesó Alba en ¡HOLA!, en 2013. “A los que dicen que mi madre me abandonó, yo les digo que ella me ofreció la mayor prueba de amor que puede ofrecer una madre: renunció a mí para que yo tuviera un futuro. Mi madre renunció a mí con todo su amor y rota por el dolor”, nos añadió entonces la hija de Mila, quien, a pesar de todo, logró tener una infancia estable.
Así conoció a su marido
Una vez terminado el bachillerato, Alba se fue a Suiza para comenzar sus estudios universitarios de Hostelería y Finanzas. Allí conoció al que hoy es su marido, el economista de origen judío Aviv Miron. Al terminar la carrera, él regresó a Turquía, donde creció con su familia, pero ahí fue cuando ambos se dieron cuenta de que querían estar juntos.
“Como todos los hijos de padres separados, me hacía siempre las mismas preguntas antes de conocer a Aviv: “¿Por qué tiene que ser todo tan complicado en la vida? ¿Por qué no podemos llevarnos todos bien?”, se sinceraba Alba en ¡HOLA!. “Tras conocer a mi Aviv, fue como decir: “Ahora me toca a mí. Tengo que pensar en mí y ser feliz, viajar y disfrutar y tener un compañero que me entienda tal como soy”, explicaba la hija de Mila.
En la mañana del 16 de junio de 2006, tras casi dos años de noviazgo, Alba contrajo matrimonio con el economista en los juzgados de Marbella. Por la tarde, protagonizaron una ceremonia religiosa, que se celebró por el rito judío, la religión de Aviv, en el hotel Puente Romano. Manolo Santana ejerció de padrino en la boda.
La soñada familia de Alba
Siete meses después, Alba y Aviv tuvieron a su primer hijo. Alexander nació el 23 de enero de 2007, en una conocida clínica de Madrid. Ya el 10 de octubre de 2012, casi cinco años después, vino la pequeña Victoria, también en la capital –en el mismo centro hospitalario y el mismo día en el que Blanca Cuesta dio a luz a su tercer hijo con Borja Thyssen–. De esta forma, Alba logró formar su soñada familia. “Cuando nos casamos, me di cuenta de que yo tenía muy claro que quería ser madre y estaba lista para serlo”, nos confesaba la joven en 2013. “Sabía que cuando creara mi propia familia dejaría de ser ‘la hija de...’ y me convertiría en ‘la mujer de...’, ‘la madre de...’.Todo esto ha sido muy importante para mí”, nos confesó Alba entonces.
Desde hace una década, Alba vive en Holanda con su familia. Su marido trabaja desde 2008 en Ace Tankers, una empresa de transporte marítimo. Por su parte, la hija de Mila se encuentra al cuidado de los pequeños Alexander y Victoria, que ya tienen catorce y nueve años, respectivamente. A pesar de la distancia, los niños tienen una estrecha relación con su abuela materna. Todo gracias a la tecnología y a las constantes visitas que realiza Alba y su familia a España. Por ello, Mila siente un gran cariño a su yerno: “Ha sido fundamental en todo. Ha dejado trabajos en Estados Unidos muy buenos para que sus hijos estuvieran con sus abuelas. Él dice que, mientras vivamos, tenemos que disfrutar de los niños“, declaró la contertulia en 2016. Ahora son todos ellos quienes están arropando a Mila en estos momentos tan difíciles.