Carlos Fitz-James Stuart y Belén Corsini están rematando los detalles de su boda, prevista para el próximo 22 de mayo en los jardines del madrileño palacio de Liria. La semana pasada, el hijo menor del duque de Alba, de 29 años, y su prometida, de 31, visitaron la Iglesia de San Marcos de la capital para gestionar el pertinente expediente matrimonial previo al enlace, aunque no será el párroco de este templo, Francisco Pérez, el encargado de oficiar su ceremonia. Según ha podido saber ¡HOLA!, el sacerdote que unirá al conde de Osorno y su prometida en matrimonio es Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp (Sevilla, 1973). El sevillano impartió a los contrayentes el preceptivo curso prenupcial hace unas semanas.
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Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp está muy unido a la familia Alba. De hecho, fue él quien, en 2011, casó a la duquesa Cayetana con Alfonso Diez y quien, tres años más tarde, en noviembre de 2014, celebró su funeral. Desde hacía unos años antes se convirtió en su confesor de cabecera y en un amigo muy cercano con el que se dejaba ver muy a menudo. Fue su asesor espiritual en los momentos más delicados de su vida. Su tía materna, Pepita Sánchez-Dalp, la fallecida marquesa del Saltillo, era una de las íntimas de la noble. Filántropa y una de las mujeres más elegantes y bien conectadas de Sevilla, fue además una de las impulsoras de los bailes de debutantes en la Casa de Pilatos en la década de los años 60.
Décimo de los doce hijos del matrimonio formado por el prestigioso médico Manuel Jiménez-Orta y Manuela Sánchez-Dalp, Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp desciende de una conocida familia aristocrática de la ciudad hispalense. Su bisabuelo, Francisco Javier Sánchez-Dalp Calonge, fue el primer marqués de Aracena gracias a Alfonso XIII que lo reconoció con este título por su labor como senador, diputado y gentilhombre del monarca. Su abuelo, Manuel Sánchez-Dalp y Marañón, era conde de las Torres de Sánchez–Dalp; su abuela, Luisa de Leguina y Delgado, baronesa de la Vega de Hoz. Estos ilustres antepasados poseían un impresionante palacio de estilo mudéjar en la plaza del Duque de Sevilla, que fue derruido hace muchos años para construir El Corte Inglés de la Campana, en el centro de la ciudad.
El conocido como cura de los famosos abandonó tercero de Derecho para ingresar en el seminario. Una llamada que sintió mientras trabajaba como voluntario durante la visita del Papa Juan Pablo II para el Congreso Eucarístico en 1993. Lleva casi 20 años ejerciendo como sacerdote y, tras pasar por varios pueblos sevillanos, ahora es titular en la iglesia de Santa María de las Flores, en el barrio de Pío XII de Sevilla, donde se ha propuesto ayudar a las familias más necesitadas. Sin embargo, en estas dos décadas de servicio religioso, su legado más mediático ha sido el haber oficiado las bodas de algunas de las parejas más conocidas del panorama social español.
La lista es impresionante. Ha unido en matrimonio a Miguel Báez y Carolina Herrera, Tita Astolfi y Gigi Sarasola, Eva González y Cayetano Rivera… y, por supuesto, a muchos miembros de la familia Alba. En 2005, casó a Cayetano Martínez de Irujo con Genoveva Casanova; en 2008 a Javier Martínez de Irujo, marqués de Almenara, con Inés Domecq; en 2016, a Luis Martínez de Irujo, duque de Aliaga, con Adriana Marín, y, en 2018, a Fernando Fitz-James con Sofía Palazuelo. El próximo 22 de marzo, ampliará su largo catálogo de enlaces con el de Carlos Fitz-James y Belén Corsini, una ceremonia en la que, tal y como ocurrió con la boda de los duques de Huéscar, también podría participar el padre Ángel, otro buen amigo de la familia.