,type=downsize)
Ha nacido una estrella en el mundo de la moda, qué duda cabe. Se llama Ancor Montaner Cabrera y lo ha bordado -nunca mejor dicho- para convertirse en el flamante ganador de la cuarta edición de Maestros de la costura. Hoy, todo el mundo se rinde ante él, pero también él mismo es consciente de lo que le ha cambiado la vida: "Yo no tenía autoestima y gracias a este programa he superado un montón de miedos", confiesa a ¡HOLA! el día después de proclamarse campeón del exigente talent de TVE. Tiene 27 años y es de Valencia, concretamente del municipio L'Eliana en la comarca de Camp de Túria. Admirado y querido por los que le rodean, sus vecinos se volcaron con él antes de la gran final engalanando las calles y los balcones de su localidad con mensajes de apoyo. El nombre de nuestro protagonista, poco común, es de origen guanche y significa "guerrero", algo que en este caso le queda como un guante a tenor de lo que ha luchado por llegar a lo más alto.
De repescado a ganador: Ancor triunfa en 'Maestros de la costura 4'
© RTVEGraduado en Bellas Artes y profesor de pintura y patronaje, conviene seguirle la pista de cerca a partir de ahora y no solo por el enorme talento que ha demostrado tener, sino por un carisma y personalidad que son realmente cautivadoras. "Estoy en un nube y aún no me lo creo", nos dice tras vivir una evolución de película durante su participación, que no ha sido precisamente 'coser y cantar'. Lo mejor es que "yo no iba a competir sino a disfrutar y a aprender", asegura. Tales han sido los vaivenes para Ancor en el concurso que debutó como el gran favorito con su primera creación, semanas después fue expulsado sin que nadie lo esperara, luego regresó gracias a la repesca y de ahí hasta la última gala donde ha conseguido levantar el ansiado 'maniquí dorado'. Pero sabe que esto es solo el principio de lo que está por llegar: "Voy a cumplir un sueño y la meta es tener mi propio atelier", avanza con emoción.
Lorenzo Caprile nos cuenta cómo ha vivido la pandemia solo, en un hotel
Tampoco se pone límites sobre a quién le gustaría vestir algún día: "A la reina Letizia", afirma si tapujos. Declarado fan de los años 50, la que fue una edad dorada para la industria de Hollywood, su máxima "es la elegancia" y sus referentes son figuras tan insignes como Edith Head, considerada como la gran modista de la meca del cine. Como ella y tantos otros pioneros, "a mí lo que me mueve es hacer el mundo materialmente más bello", expresa. En este proceso, no se olvida de la que es su musa y gran inspiración, su esposa Ana, a la que también hemos podido ver en pantalla transmitiéndole siempre amor y cariño. Anoche, incluso, junto al precioso bebé que tienen ambos de tan solo año y medio. "¡Fue mi mujer la que me apuntó!" al casting, recuerda y reconoce Ancor sobre el papel fundamental que ha jugado su pareja a lo largo de esta inolvidable andadura.
© RTVENuestra más sincera enhorabuena, Ancor, ¿cómo te sientes después de la proeza?
Muchas gracias por hacer de este día tan bonito. Estoy en una nube y aún no me lo creo. Súper contento porque esto un regalazo que me ha pasado en la vida
¿A quién te gustaría dedicarle tu victoria en Maestros de las costura?
Sobre todo a mi familia, porque han confiado y han apostado por mí. Me han animado, empujado... ¡pero si fue mi mujer la que me apuntó! (sonríe)
Efectivamente, tu esposa Ana ha sido clave para que alcanzar la gloria y que tu vida haya dado un giro de 180 grados
Exacto, sin ella esto no habría sido posible. Además, si te soy sincero, yo sufría fobia escénica y no tenía ni autoestima. El programa me ha dado seguridad en mí mismo y he superado un montón de miedos. Lo valoro tanto que no te lo puedes ni imaginar
Además está vuestro hijo, el pequeño Ancor Jr, que al verle en plató nos encandiló a todos
¡Ay, sí!, aunque yo les decía: ¿pero cómo me lo ponéis aquí, que me va distraer? (risas)
Tu concurso ha sido una verdadera montaña rusa de emociones, ¿qué te pasó el día que tuviste que marcharte?
La verdad es que fue por desconocimiento del trap. Por gustos, a mí nunca me ha atraído y no sabía por dónde tirar. Me salió esa prueba y claramente era yo el que peor lo hizo, por lo que fui el justo eliminado. Pero lo más bonito de esta aventura es que no yo iba a competir. No pensaba en ir a por todas ni me planteaba ganar. Solo quería disfrutar y aprender porque cada ocasión era una oportunidad de hacer una prenda, de poder jugar con materiales que a uno no le cuestan dinero con la mercería gratis, con temáticas de todo tipo, con el jurado, los invitados... Les estaré eternamente agradecidos
Hablando de los jueces, una de tus últimas imágenes ha sido la de fundirte en un abrazo con Lorenzo Caprile. ¿Qué nos puedes decir de él, de María Escoté y de Palomo Spain?
Los tres son súper cálidos, maravillosos y cercanos, por todo su conocimiento y su buen hacer
¿El 'jefe' no es tan 'ogro' como a veces parece?
¡Qué va!, y si se tiene que poner así, pues que lo haga porque de eso se aprende. Si todo fuera bien, no tiene mérito estar ahí haciendo lo que te dé la gana. Sus consejos son oro para mí y es lo que hace que Maestros de la costura merezca la pena.
Sobre tus compañeros, después de la estrecha convivencia, seguro que te llevas a amigos para siempre como Mily, Lluís...
Sí, para mí todos son ya familia. Imagínate, yo tenía la vida hecha y de repente me vi en una casa con doce personas, cada uno de su padre y de su madre. La verdad es que esa adaptación fue preciosa
Eres un enamorado de los años 50 y en la final rendistéis un homenaje a Valentino, ¿quiénes son tus referentes?
Todo lo que sea elegante. Por ejemplo, me fascina Edith Head y sus vestuarios, el vestido que llevó Grace Kelly en el año 55 al recoger su Oscar, el traje negro de Gilda... y también nombres como Balenciaga.
Puestos a soñar, ¿qué celebrities te gustaría que llevaran tus creaciones algún día?
Todas (ríe). Penélope Cruz estaría muy bien... y te digo que hasta la reina Letizia, eso sería maravilloso.... A mí lo que me mueve es esculpir y hacer el mundo materialmente más bello
Tu primera pasión artística fue la pintura, pero después te has entregado de lleno al mundo de la moda
Así es. Hice Bellas Artes, me gradué como retratista y representé a mi mujer en muchos estilos pictóricos,. En el trabajo final de carrera, me di cuenta que fallaba en los vestidos y tenía que inventarme los pliegues. Me gusta estudiar, coleccionar y analizarlo todo, porque copiando es como se aprende. De hecho, cuando trabajaba de dependiente y no me miraba nadie, le daba la vuelta a la ropa para ver cómo han hecho esto o lo otro. Por eso, pensé que lo próximo que tenía que a estudiar era moda. Incluso le dije a mi abuela que cómo funcionaba la máquina de coser. Uní dos trapos para experimentar... y si hubieras visto aquello... ¡era horroroso! (risas).
Con los 50.000 euros de premio, ¿te has dado ya un capricho o lo vas a guardar para la entrada de tu boutique?
Voy a ser muy prudente. Ahora mismo nos venimos (él y su familia) a Madrid, porque lo primero es formarme a partir de septiembre en la Escuela Superior de Moda, que eso ya es un gran premio. Mi meta es tener mi propia atelier pero también me voy a dejar guiar. Fíjate el destino, antes era profesor en una academia, muy cómodo, y ahora voy a cumplir mi sueño. Así que el dinero lo voy a invertir cuando tenga que hacerlo y donde sea preciso.
Por último, ¿qué más proyectos se presentan a corto y medio plazo?
Por lo pronto estoy haciendo una colaboración con una empresa de Elda, en Alicante, y he diseñado una pequeña colección de tres zapatos para ir empezando. Porque esto es como cuando dijo Loles León que Almodóvar estaba hasta en el cerrojo de la puerta (de sus películas). Hay que estar ahí en todo.
