Prácticamente desde que se mudaron a Madrid, Rocío Carrasco y Fidel Albiac residen en la urbanización Valdelagua, perteneciente al municipio de San Agustín del Guadalix, en la zona norte de la capital, un recinto cerrado a prueba de paparazzi y miradas ajenas.
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“Nosotros llevamos veinte años de glorioso encierro ”, confesó la hija de Rocío Jurado hace un año en las páginas de ¡HOLA!, cuando comentó cómo estaban viviendo el confinamiento obligatorio que trajo consigo el estado de alarma decretado por el Gobierno. Y en verdad, hace años que Rocío y el abogado sevillano decidieron dar un paso atrás y retirarse del foco público, sin asistir apenas a actos sociales, reuniones o fiestas, salvo en contadas ocasiones, sin salir apenas de su chalet. Allí, en una parcela de 2.000 metros cuadrados, cuentan con todas las comodidades, gimnasio, piscina y un amplio jardín, en el que Fidel cultiva sus rosas, en especial las de la variedad gravity.
Existen muchas urbanizaciones privadas en Madrid pero el atractivo y la peculiaridad de Valdelagua es que su suelo también lo es, al igual que en La Finca, en Pozuelo de Alarcón, lugar escogido por numerosas estrellas del deporte para vivir con total privacidad. En contraprestación, los gastos de mantenimiento, asfaltado , alumbrado o las obras de agua son sufragados por la comunidad de vecinos, en lugar del Ayuntamiento. Sin embargo, el control de acceso al recinto, así como a sus zonas comunes (dispone de restaurante y club privado para los 220 vecinos) es total. Nadie puede entrar a la urbanización si no es con el consentimiento de alguno de los propietarios.
Hay un equipo de vigilancia privada que vela para que la zona esté controlada las veinticuatro horas. Sin duda, el mejor reclamo para que este haya sido el lugar escogido para vivir por Penélope Cruz y Javier Bardem con sus dos hijos, cuando se encuentran en España. La hermana de la oscarizada actriz, Mónica Cruz, reside asimismo en esta urbanización con su hija, Luna, al igual que la madre de las dos artistas, Encarna Sánchez. Eso sí, cada uno cuenta con su propia casa.
En esta exclusiva urbanización, a treinta kilómetros de Madrid, donde las casas cuentan con parcelas que pueden superar los 4.000 metros cuadrados, vive también otro grande del cine español, Luis Tosar, con su pareja, María Luisa Mayol. Asimismo, entre los ilustres vecinos de Rocío y Fidel se encuentran los televisivos Roberto Arce, Olga Viza y el colaborador de Sálvame Kiko Hernández, que se mudó a esta zona en busca de un lugar seguro para criar a sus dos hijas, Abril y Jimena.
En busca de esta ansiada privacidad y para evitar indeseados escraches, se dice que el hasta hace unos días vicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias también se ha interesado por adquirir una vivienda en esta urbanización, en la que los precios de las casas en venta oscilan entre 1.250.000 euros y los 599.000 euros que cuesta la más barata.