Al igual que Beltrán Lozano, Ignacio de Borbón es un modelo con ADN real . A sus veinte años, acaba de regresar a España después de pasar tres meses en Corea del Sur. “He trabajado mucho y para marcas bastante importantes. Cuesta estar a diez mil kilómetros de casa, pero he aprendido muchas cosas y he mejorado, también, como persona. Estoy muy contento con la experiencia”, nos cuenta Ignacio, que protagonizó un anuncio de pañales siendo un bebé. Sin embargo, no empezó a dedicarse profesionalmente a ello hasta 2018, cuando fichó por Francina Models, que es la misma agencia que Beltrán Lozano. “Busqué por Internet y vi que estaban buscando caras nuevas”, nos explica.
© Francina Models
© Francina ModelsA la vez que despega en la moda, Ignacio genera interés por su apellido: “Desciendo directamente de catorce Reyes, entre los que se encuentran Carlos IV, Carlos V y Felipe V. Mi tatarabuela era Enriqueta de Borbón y Parade, IV duquesa de Sevilla”, declara a ¡HOLA!. Curiosamente, la duquesa es la bisabuela de Olivia de Borbón y Alfonso de Borbón y Yordi, pareja de Eugenia Silva. A pesar de todo, Ignacio trata de dar normalidad a su apellido: “Nunca le he dado mucha importancia ni doy demasiadas explicaciones, pero es mi apellido y estoy orgulloso de él”, nos dice. “Nunca he tenido contacto con la Familia Real”, apostilla.
“Desciendo directamente de catorce Reyes, entre los que se encuentran Carlos IV, Carlos V y Felipe V”
Una pasión por la moda que le viene de familia
Al igual que sus orígenes borbónicos, la moda tiene un componente genético en Ignacio: “Mi tía abuela Elena de Borbón —mujer del economista José Miguel Garrigues Walker— era relaciones públicas de Versace. También mi abuelo Francisco de Paula de Borbón y Barucci —conde de Artois—, mi padre y mi tío han tenido empresas de publicidad de éxito”. Eso sí, nadie le ha regalado nada a Ignacio: “Trabajé para Unicef y Fundación Aladina cogiendo socios. También como comercial, socorrista y dependiente de Scalpers”, recuerda. “He tenido bastantes trabajos que no tienen que ver con esto. Por eso, cuando soy modelo, no siento que estoy trabajando, porque me dedico a lo que me gusta”, añade.
© Francina Models
© Francina ModelsAhora, Ignacio solo piensa en crecer profesionalmente a nivel mundial: “Tengo otro contrato para irme dos meses a Shangái, aunque hay que esperar porque China todavía tiene las fronteras cerradas. Mi agencia también me está buscando opciones en Taiwán y otros países”, nos adelanta. Posiblemente, lo hará con su novia, Liza, también modelo, a la que conoció en Corea: “También ha firmado con Francina. Así, podemos viajar juntos”.
© @nachodeborbon
