Brad Pitt y Angelina Jolie: cronología de un divorcio interminable y cada vez más amargo

Hay que retroceder hasta 2005 para situarnos en el inicio de la relación de Angelina Jolie y Brad Pitt. El rodaje de la película Sr. y Sra. Smith, hizo que la chispa surgiera entre ellos y desde ese momento se volvieron inseparables. Ambos formaban una de las parejas más populares de Hollywood y en cada uno de los actos a los que acudían quedaba claro que habían encontrado el uno en el otro a persona perfecta. Ese entendimiento pronto se tradujo en la muestra de amor más importante: formar una familia. Los actores se convirtieron en padres de seis hijos, con los que posaron en las páginas de ¡HOLA! en algunas fechas señaladas como un viaje a Camboya (país de su primogénito, Maddox) o la presentación de sus mellizos, Knox León y Vivienne Marchelin. Sin embargo, su historia de amor dio un giro radical en 2016. Dos años después de casarse en el Chateau Miraval ( su casa de la Provenza francesa) tal y como nuestra revista mostró en exclusiva, se separaron. Desde entonces mantienen una batalla legal que el paso del tiempo ha recrudecido y que repasamos a continuación.

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Adiós a la pareja perfecta: el anuncio de divorcio y el inicio de sus caminos separados

Después de varias semanas de rumores incesantes acerca de su relación y del motivo por el que no se les veía juntos desde hacía meses, en septiembre de 2016 Angelina Jolie dio un paso al frente y zanjó los comentarios anunciando que Brad y ella, a los que popularmente se les llamaba Brangelina, ya no eran pareja. La actriz, ganadora de dos premios Oscar y tres Globos de Oro, envió mediante su representante un comunicado en el que se podía leer: "Esta decisión fue tomada pensando en el bienestar de la familia. Ella no hará ningún comentario al respecto y pide respeto y privacidad para su familia". Horas después él también se pronunciaba al respecto siguiendo la misma línea. “Estoy muy triste por esto, pero lo que más importa ahora es el bienestar de nuestros hijos. Solicito amablemente a la prensa que les dé el espacio que merecen durante estos momentos”, expresaba. Y es precisamente la numerosa familia que tienen en común lo que los mantiene enfrentados a día de hoy.

Al inicio de la nueva etapa, los actores seguían las recomendaciones del Departamento de la Infancia y Servicios Familiares del Condado de Los Ángeles y llegaban a un acuerdo temporal sobre sus seis hijos, entonces menores de edad. La protagonista de títulos como Maléfica o Tomb Raider, que entonces estaba refugiada en su mansión de Malibú con su hermano y los niños, tendría la custodia y su exmarido podría ir a visitarlos, inicialmente bajo la supervisión de un terapeuta que sería el encargado de decir si posteriormente esas visitas podría pasar a ser privadas. En esos primeros días separados Brad cerraba uno de los episodios más duros de su vida al saber que no sería procesado por un incidente ocurrido tiempo atrás en un avión privado, donde se le acusaba de haber agredido tanto física como verbalmente a su hijo mayor, Maddox, en medio de una discusión con Angelina.

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Antes de decir adiós a 2016 la ya expareja puso en venta todas las propiedades conjuntas como el castillo francés en el que se casaron o su casa de Nueva Orleans y durante ese año continuaron con el régimen de visitas que acordaron, pero llegó la primera discrepancia porque Brad acusó a Angelina de poner en riesgo la intimidad de sus hijos y solicitó al juez que mantenga bajo secreto los documentos referidos a la custodia de los niños. Tras esto emitían un comunicado conjunto informando de que los detalles de su divorcio serían a partir de ese momento, confidenciales. “Ambos padres están comprometidos a actuar como un frente unido para lograr la recuperación familiar y la reunificación”, indicaban.

Acusaciones de impago y cambios en la custodia

Después de una etapa de calma en la que ambos hablaron de lo que había supuesto el divorcio e incluso se llegó a especular con la posibilidad de una segunda oportunidad, en junio de 2018 llegaron nuevas reglas a su acuerdo de custodia y con ellas nuevos problemas. El juez de menores consideró "crucial que cada uno de los seis niños tenga una relación sana y fuerte con sus padres" y en ese sentido elaboraba un un horario de visitas de verano detallado. También indicaba que el actor podría llamar y enviar mensajes a cada niño cuando quiera, sin supervisión ni interferencia de la madre. Solo dos meses después de estas medidas, la tensión aumentaba. ¿El origen? Angelina acusó a su ex de no pagar la manutención. En la respuesta, Brad decía haber pagado más de 1,3 millones de dólares en facturas de Jolie y sus hijos desde su separación y añadía que le había prestado a la intérprete ocho millones de dólares a la actriz para comprarse su residencia.

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Cuando solo habían pasado unos días de este cruce de acusaciones, Brad recibía una buena noticia. La corte indicaba que hasta que se resolviera de manera definitiva la custodia, podría ver a sus hijos un día sí y otro no, pasar cuatro horas en días alternos los días que tengan colegio, mientras que podrá hacerlo doce horas con un día de por medio los días que no tengan clase. El otro momento positivo llegó a finales de ese 2018, cuando la expareja llegó a un acuerdo sin necesidad de ir a juicio (querían evitarlo a toda costa), pero esos puntos acordados eran solo temporales y no de carácter permanente, así que sus negociaciones tendrían que seguir adelante.

Cordialidad, una petición no aceptada y una mudanza en el aire

En 2020 Angelina y Brad, que ganó entonces un Oscar por Érase una vez en Hollywood, volvían a remar en la misma dirección en cuanto a sus hijos. Decidían que les darían una educación tradicional en clase con otros niños y no en casa con profesores particulares puesto que es lo que recomiendan los terapeutas. Además, dejarían a los pequeños elegir qué idiomas aprender. A partir de ahí comenzó una etapa de tranquilidad en la que, tras acudir a terapia, comenzaron a tener una relación cordial e incluso él fue visto yendo a casa de su ex para disfrutar de la compañía familiar. Pero en verano del citado año todo volvía a complicarse con la petición de Angelina al Tribunal Superior de Justicia de que apartaran a John W. Ouderkirk, el juez que lleva su divorcio, por tener conexión con Brad (el magistrado trabajó con una de las letradas del actor). No se lo concedieron, pero hasta que se conoció esta resolución las tensiones entre los actores fueron in crescendo ya que, ella quiso irse a vivir a Londres y cuando Brad volvió de vacaciones, la protagonista de Maléfica le impidió reencontrarse con sus hijos hasta que no hiciera cuarentena.

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La ofensiva legal (¿y definitiva?) de Angelina y el apoyo de Maddox

Prácticamente un lustro después de su ruptura, sigue sin llegar el acuerdo definitivo para la custodia de Pax, Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne (Maddox ya es mayor de edad). Angelina se muestra inamovible: no quiere dividirse a sus hijos al 50% del tiempo y quiere dejar Estados Unidos, pero Brad se opone. Según se acerca su vista oral ante los tribunales, la actriz ha movido ficha presentando unos documentos que complicarían la defensa de su ex ya que se trata de "nuevas pruebas y documentación que demuestran violencia doméstica" en el seno del hogar que compartieron. Esta estrategia ha hecho que Pitt se encuentre "desconsolado de que su ex haya tomado ese camino". A esto se suma que el hijo mayor de la pareja ya habría prestado declaración en el juicio tomando partido por Angelina, cuyo apellido es el que el joven usa e incluso quiere cambiárselo legalmente.

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