Alfredo Fraile , persona de confianza y mánager de Julio Iglesias entre los años 1969 y 1984, falleció en Madrid, a los setenta y ocho años, el pasado viernes 12 de marzo, como consecuencia de complicaciones derivadas de la Covid-19. Numerosos familiares, amigos y rostros conocidos, como María Zurita, hija de la infanta doña Margarita; las hermanas Caritina y Carla Goyanes, o Enrique Cerezo acudieron a darle su último adiós . El empresario y relaciones públicas se encontraba hospitalizado en la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid, desde hacía un mes. Padre de seis hijos, estaba casado con María Eugenia Peña, hija de Luis Peña y Luchy Soto, actores de los años 40. Fraile conoció de cerca el mundo del cine, ya que su padre, del mismo nombre, fue un importante director de fotografía. Sin embargo, él siempre fue recordado por ser la mano derecha de Julio Iglesias . Alfredo coincidió con la hoy leyenda de la música, siendo un niño, en el colegio Sagrados Corazones, de la capital. Vivió de cerca los grandes éxitos del artista, pero también fue testigo de los momentos más tristes, como el secuestro por parte de ETA del doctor Iglesias Puga, padre del cantante. Tras quince intensos años, sus caminos se separaron de una forma abrupta. Fue entonces cuando Fraile se convirtió en asesor de importantes personalidades, como Adolfo Suárez o Silvio Berlusconi.
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En 2014 escribió sus Memorias, Secretos confesables (editorial Península), un libro por el que desfilan Frank Sinatra, Kirk Douglas, Prince… y, naturalmente, Julio Iglesias. Según ha contado en ABC el periodista José María García, cuñado de Fraile, el artista está destrozado por la pérdida de su viejo amigo. Desgraciadamente, la vida no sigue igual.